El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha opinado que el "final de la violencia deba constituirse en la derrota de un proyecto político, en este caso el de la izquierda abertzale, sino en la incorporación al sistema democrático de todas las opciones políticas sin exclusión". Además, ha destacado que "el oxígeno de la deslegitimación" de ETA "se acaba y ésa es la verdadera aproximación al final del terrorismo", que va a permitir "un auténtico renacimiento" de este pueblo.

Olano se ha referido en estos términos durante la inauguración del Curso de Verano de la UPV/EHU 'Una nueva Cultura política: los valores, un reto para Gipuzkoa', en cuya organización ha colaborado la Diputación guipuzcoana, en el Palacio Miramar de San Sebastián donde ha ofrecido la ponencia 'Hacia un nuevo sistema de gobernanza en Gipuzkoa' y al que han asistido numerosas autoridades, entre ellas los diputados de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, o los presidentes de Adegi y la Cámara de Gipuzkoa, Eduardo Zubiaurre y Pedro Esnaola, respectivamente.

Durante su discurso el diputado general ha destacado que es "fundamental un blindaje ético de nuestra sociedad frente a ETA y nuestro compromiso total con el reconocimiento y el apoyo a todas las víctimas de la violencia y el terrorismo", a lo que ha añadido que "más tarde o más temprano la violencia tocará a su fin en Euskadi".

A su juicio, ello va a permitir que el País Vasco despliegue "todo su potencial en el ámbito social, económico y cultural" y un "auténtico renacimiento de nuestro pueblo", en definitiva, "una oportunidad única que hay que aprovechar al máximo".

Olano ha afirmado que Euskadi "vive un momento de transición" y el "oxígeno de legitimación de la violencia se acaba, esa es la verdadera aproximación al final del terrorismo". En este contexto ha considerado que "cómo se visualice y se produzca el final de la violencia de ETA tiene mucho que ver con el futuro que queremos construir".

"No creo que el final de la violencia deba constituirse en la derrota de un proyecto político, en este caso el de la izquierda abertzale, sino en la incorporación al sistema democrático de todas las opciones políticas sin exclusión", ha opinado.

Además, ha lamentado que la violencia, además de "secuestrar la normalidad política", ha impedido "abordar con solidez el conflicto político vasco que no es otro que la falta de reconocimiento de la existencia del pueblo vasco y su derecho a decidir y el encaje de este derecho en el ordenamiento jurídico".

El diputado general ha criticado que "algunos" hayan identificado "la normalidad política con la desactivación popular de esa demanda mayoritaria y con la exclusión política de la dirección política del sistema institucional del nacionalismo democrático", visión que no comparte y frente la cual ha abogado por aceptar "la pluralidad real en términos individuales y colectivos".

En este sentido, ha defendido el derecho a decidir como "uno de los valores colectivos fundamentales que es necesario impulsar". "Creo que la estrategia de Estado, materializada en Euskadi por el PP y el PSE para desbancar al nacionalismo del sistema institucional constituye una 'distorsión democrática' que busca normalizar el país no reconociendo problemas reales y un 'empobrecimiento de la diversidad' en cuanto que busca encajar una realidad plural y compleja en los límites exclusivos de la visión de Estados de los partidos constitucionalistas", ha señalado.

El diputado general ha señalado que en la actualidad Euskadi tiene "dos objetivos nucleares", el primero "el final de ETA y de la violencia", al mismo teimpo que se produce "la incorporación de la izquierda abertzale al sistema democrático" y, en segundo lugar, "desarrollar una labor democrática de reconstrucción de nuestro sistema institucional" basado en "la inclusión democrática, la conexión con la demanda real de la sociedad vasca y orientar la labor del actual sistema institucional a estrategias que permitan en un futuro la inclusión del derecho a decidir en nuestra estructura normativa".

Tras subrayar que esta tarea "no la puede desarrollar un sólo partido político y no se puede realizar de espaldas a la sociedad vasca, ni a las condiciones sociales que lo pueden hacer posible", Olano ha abogado por "gobernar en red, colaborando con las demás instituciones, empresas y entidades", ejerciendo cada uno sus "responsabilidades".

Nuevo sistema de gobernanza

Asimismo, ha vuelto a reiterar su apuesta por "liderazgos compartidos y abiertos", por la "austeridad, la transparencia y la tolerancia cero ante la corrupción", y por un nuevo sistema de gobernanza que "aúne la máxima eficacia y eficiencia en la acción de los poderes públicos con una intensa participación ciudadana en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas" y que, a través de la colaboración público-privada, "integre la acción de las instituciones públicas, de las empresas y del conjunto de la sociedad civil".

Por otra parte, Olano ha afirmado que las instituciones públicas deben "prestar una atención fundamental a los valores de esta sociedad" y colaborar "estrechamente con el conjunto de los actores públicos y privados en el ámbito de los valores" porque éstos son "fundamento de todas las políticas públicas, proyectos empresariales o iniciativas sociales que se pongan en marcha".