Es el paso de peatones más ancho de España. O al menos eso dicen. Mide más de 20 metros de ancho, y está situado en Gran Vía, entre las calles de Montera y Fuencarral, en plena Red de San Luis. Empezó a funcionar este miércoles después de unas obras de ampliación ejecutadas por el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de mejorar la movilidad peatonal de la zona.

La ampliación de este paso de peatones era una vieja reivindicación de los comerciantes de la calle Hortaleza, a los que el movimiento del cruce peatonal que unía Montera con su vía hacia la recién peatonalizada calle Fuencarral había hecho desplomar sus ventas un 50%, según afirman. Más de 70 tiendas y negocios de todo tipo llevaban desde enero con una campaña de carteles. "En esta zona, los negocios son de paso. De gente, sobre todo turistas, que se detiene mientras da un paseo. Nos habían quitado el paso, y el más cercano estaba ahora 200 metros más abajo", explica un empresario de la calle.

24.000 peatones diarios

Pero la obra no era necesaria sólo por eso. Desde que finalizara la peatonalización de Fuencarral en agosto del año pasado, unida a la de Callao de hace unos meses, el Gobierno local de la ciudad había detectado cómo el tránsito peatonal de este paso había aumentado en un 306,02%, pasando de 7.307 viandantes diarios a 23.980.

Con la intervención, el cruce no sólo ha doblado su tamaño (antes  tenía 11 metros), sino que también se han rebajado los bordillos de ambas aceras para cumplir con la Ley de Accesibilidad. Además, se han puesto bolardos y no tiene bandas blancas horizontales para evitar resbalones de motociclistas y viandantes, como en la mayoría de los modernos cruces peatonales regulados por semáforo de la capital. No obstante, este miércoles algunos viandantes echaban de menos más señalización.

Miguel Peña. Quiosquero: "Me obligan a cambiar el quiosco de sitio"
"Llevo 30 años con mi quiosco justo por donde pasa ahora el paso de cebra. Me obligan a moverme a la acera de la Casa del Libro, lo que me va a perjudicar mucho".

María Elena Navalón. Viandante: "La verdad es que no me había dado ni cuenta"
"Trabajo aquí cerca y sí que había notado que pasaban más peatones, aunque no me había dado ni cuenta de la ampliación. Yo creo que le falta más señalización".

José Luis de Varga. Librero: "Lo veníamos pidiendo desde hace meses"
"En mi librería, la Pérez Galdós, habíamos notado mucho la caída de ventas. A esta zona vienen muchos turistas, y casi todos andando. Traer el coche hasta aquí ya no tiene ningún sentido".