El secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Andalucía, Antonio Perianes, ha mostrado este miércoles su "inquietud" ante la insistencia de Nueva Rumasa para hacerse con SOS Corporación Alimentaria, ya que cree que "no es precisamente el socio que necesita SOS".

En declaraciones a Europa Press, Perianes indicó que SOS tiene una situación financiera complicada, por lo que apuntó que necesita "un comprador que inyecte capital a la empresa" y "Nueva Rumasa no aporta liquidez sino más de lo mismo". Además, detalló que la empresa de Ruiz Mateos, propietaria de marcas como Dhul, Clesa, Elgorriaga, Cacaolat, Apis y Fruco, "está hipotecando sus activos en la fábrica de Menorca".

"Esta operación ya la intentaron, pero el problema es que son operaciones sin recursos, sin dinero, y así no se puede arreglar el problema de SOS", subrayó, a lo que añadió que "la empresa que venga debe hacerlo con liquidez y con los recursos necesarios para afrontar la deuda que tiene SOS".

Por otra parte, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO-A hizo hincapié en que "los productos y las marcas de SOS tienen salida en el mercado porque existe una buena demanda de sus productos".

Nueva Rumasa, propietaria de marcas como Dhul, Clesa, Elgorriaga, Cacaolat, Apis y Fruco, ha anunciado días atrás que volverá a proponer a SOS Corporación Alimentaria la "acertada opción" de sellar una alianza estratégica para crear "el mayor grupo alimentario español", con una facturación superior a los 3.000 millones de euros y presencia en más de 100 países, informó la empresa de la familia Ruiz-Mateos.

La nueva propuesta se centraría en la apertura de un proceso de fusión de SOS con la división de alimentación de Nueva Rumasa, a través de un "intercambio accionarial" que se definiría en función de los activos que aporte cada parte.

Según informaron a Europa Press en fuentes próximas a la empresa, Nueva Rumasa entiende que su negocio alimentario "tiene más valor" que el fabricante de 'Koipe' y 'Carbonell', por lo que debería tener mayoría en el capital de la nueva sociedad fusionada. "El objetivo es quedarse con la gestión, poder controlar la compañía y mantener el empleo", señalaron las mismas fuentes.

Desde que trascendiera la crisis interna de la multinacional aceitera española tras la destitución de los hermanos Jesús y Jaime Salazar como máximos ejecutivos, los Ruiz-Mateos han planteado públicamente una alianza en diversas ocasiones.