El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, representantes del Ayuntamiento de San Sebastián, como el concejal de Urbanismo donostiarra, Jorge Letamendia, y la presidenta del Parlamento guipuzcoano, Rafaela Romero, han tomado parte en el acto de inauguración del tramo Martutene-Amara de la Autovía del Urumea, GI-41, en la capital guipuzcoana.

Antes de tomar la palabra, las autoridades han depositado tres ramos de flores junto al recientemente construido túnel de Zorroaga, donde durante las obras de esta Autovía, se encontraron los restos de tres personas fusiladas durante la Guerra Civil.

Goia se ha felicitado de que "por fin" ha llegado el día de apertura al tráfico de esta infraestructura, que ya inauguraron peatones y ciclistas el pasado fin de semana y que "ha costado", puesto que "no era un terreno nada fácil y han sido muchas las complicaciones que en las obras se han encontrado" aunque, a pesar de todo, "han sido superadas con numeroso éxito".

Olano ha subrayado la "transformación" que está experimentando la red viaria del territorio histórico y ha recordado que se espera que la Autovía del Urumea descargue unos 30.000 vehículos diarios del tramo con mayor densidad de tráfico de la N-I.

La Diputación guipuzcoana ha invertido un total de 46 millones de euros en esta Autovía del Urumea, una de cuyas principales actuaciones ha sido la construcción del túnel de Zorroaga, de 570 metros de longitud.

Por su parte, Letamendia ha recordado a las personas fusiladas durante la Guerra Civil en los terrenos que ahora ocupa esta nueva vía destacando que "siempre es bueno recordar que estamos en este presente pero venimos de una historia, el puente del lehendakari Agirre y la plaza de la Segunda República, evocan hechos muy importantes en esta ciudad y este país".