La Guardia Civil de Castellón detuvo ayer jueves a otro miembro de la banda organizada que se dedicaba a robar en domicilios cuando los moradores se encontraban en la vivienda y que fue desarticulada el pasado mes de febrero en la conocida como 'Operación Natura', según ha informado este viernes la Benemérita en un comunicado.

El detenido, de 31 años y que responde a las iniciales de L.E.M., está acusado de varios delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal y lesiones, y en el momento del arresto opuso gran resistencia a los agentes e intentó hacerse pasar por otra persona facilitando un nombre falso a los guardias civiles.

Esta detención se enmarca en la 'Operacion Lavadero', continuación de 'Operación Natura', llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, que investigaba la comisión de varios robos con violencia e intimidación cometidos en domicilios con sus moradores dentro.

Los agentes realizaron un registro en el domicilio del detenido, de nacionalidad rumana, donde pudieron recuperar parte de los objetos sustraídos en los robos cometidos por esta banda. Hasta el momento han sido reconocidos por sus propietarios varios de los objetos recuperados.

Con esta detención, se esclarece asimismo un robo con violencia e intimidación cometido en octubre de 2009 en un domicilio de la localidad de Tales (Castellón).

Durante la 'Operación Natura', la Guardia Civil de Castellón detuvó el pasado mes de febrero en las localidades de Castellón y Vilanova d'Alcolea a dos jóvenes acusados de robar en viviendas mientras sus inquilinos permanecían en casa.

Estos delitos se caracterizaban por la extrema violencia empleada por los autores contra las víctimas, a las que ataban y golpeaban violentamente, y les sustraían todo tipo de objetos y efectos tales como joyas, dinero, vehículos, entre otros.

Los presuntos ladrones entraban de forma violenta en los domicilios, normalmente tres personas encapuchadas, quienes, armadas con objetos contundentes, sorprendían a las víctimas y les obligaban, en algún caso, a facilitarles los números secretos de la tarjetas de crédito para la extracción de dinero en cajeros automáticos.