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En la ciudad... José Merino. Tiene 33 años. Es funcionario. Vive en Villanubla, pero le gusta la ciudad. Tiene claro que, simplemente, es más cómodo. Reconoce que en un pueblo se respira de otra manera.

¿Por qué prefiere vivir en la ciudad?

Por las comodidades. En la ciudad tienes servicios que muchas veces no hay en el campo. Además, aquí vive la familia y me gustar estar cerca de ellos.

¿Qué ventajas tiene?

Por ejemplo, pensando en el niño, aquí hay más servicios de salud, los estudios...

¿Dónde vive?

La verdad es que vivo en Villanubla, pero porque la casa me salía mucho más barata.

Cuando está en la ciudad, ¿qué echa de menos?

Quizá el entorno. En un pueblo se respira de otra manera, no hay estrés y, ciertamente, se vive más tranquilo. Otra cosa es la comodidad.

Y si le tocase pasar toda su vida en un pueblo, ¿qué tal le iría?

(Se queda pensativo) Sinceramente no lo sé.

En el campo... Cristina Blanco. Prepara un doctorado. Tiene 23 años. Su residencia está en Valladolid, pero le gusta el campo. A vivir en un pueblo sólo le ve ventajas, entre otras, disfrutar de la naturaleza.

¿Por qué le gusta más el campo?

Porque no me estresa tanto. Viví un año en un pueblo y me fue muy bien.

¿Qué ventajas encuentra?

Pocas, en la sociedad actual se vive mejor en la ciudad. También depende de cómo estés en el pueblo, si tienes buen transporte las condiciones son diferentes.

¿Todo es mejor en un pueblo?

Puedes hacer actividad física, respirar aire puro, tener un contacto diario con la naturaleza. Además, te acostumbras a no tener muchas cosas que no son básicas y sí las encuentras en la ciudad, y eso también viene bien. Me cuesta vivir en la ciudad, hay sitios a los que iría andando y sin embargo cojo el bus.

¿Cómo te sentirías si vivieses siempre en la ciudad?

Enjaulada, atrapada.

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