El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente del PP, Mariano Rajoy, mantuvieron una conversación esta mañana, en la Base de Torrejón de Ardoz, con el Jemad quien les expuso los hechos ocurridos ayer en la antigua base española de Qala-i-Now, en la que fueron asesinados dos guardias civiles y el intérprete, según informaron a Europa Press fuentes de los presentes.

La conversación se produjo después de la ceremonia de recepción de los restos mortales de los tres fallecidos y una vez que éstos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Madrid.

Una vez que Zapatero, Rajoy y el resto de autoridades hubieron saludado a los familiares de los fallecidos, el presidente del Gobierno y el del PP charlaron entre ellos un par de minutos y luego se les fueron sumando a la conversación, además de otras personas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, la ministra de Defensa, Carme Chacón y el JEMAD, José Julio Rodríguez, quien ayer viajó a Afganistán para recoger los cuerpos de los fallecidos.

Según las fuentes consultadas, el Jemad dio a Zapatero y Rajoy, así como al resto de los presentes, una explicación de cómo habían sucedido las cosas ayer en la antigua base de Qala-i-Now, donde el chofer del jefe de la policía afgana en la zona comenzó disparando al traductor español de origen iraní, una acción que fue repelida por los guardias civiles que en aquel momento se encontraban en la base impartiendo un curso a los policías afganos.

El asesino tuvo tiempo de matar al traductor y a dos agentes de la Benemérita antes de ser abatido a tiros. El Jemad explicó que después de estos hechos se vivieron momentos de tensión en la base cuando un numeroso grupo de personas trataron de asaltarla y lanzaron piedras y otros objetos contundentes contra ella. Una acción que fue repelida por el Ejército afgano y la policía del país asiático.

Según fuentes populares y del Ejecutivo consultadas por Europa Press, Zapatero y Rajoy no tuvieron a penas tiempo de hablar entre ellos y la mayor parte del tiempo que estuvieron juntos fue escuchando el relato que les realizó el Jemad, José Julio Rodríguez.

El ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, también mantuvo una conversación con tres militares que llegaron en el avión que transportaba los restos mortales de los tres fallecidos. Estos tres militares llevaban uniforme de operaciones con la boina azul.

Rucalcaba estaba acompañado por Camacho y por el director adjunto operativo de la Guardia Civil, el teniente general Cándido Cardiel, además de otro general del Instituto Armado. Conversación a la que posteriormente se sumó el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez y poco después, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien saludó a los recién llegados de Afganistán y estuvo comentando con ellos.