«No hay una relación directa entre llevar, por ejemplo, una navaja y cometer un delito», explica Cabello de Alba. «En nuestro país se trata, además, de un hecho cultural y socialmente aceptado».

En esta misma línea redunda Horacio Roldán, director en Córdoba del Instituto de Criminología: «En España, al estar limitadas las armas de fuego, la tendencia de llevar armas blancas se dispara. La realidad criminológica española, frente a la americana, es que la mayor parte de los homicidios se cometen con armas blancas», explica.

Entre los crímenes con armas blancas habría que diferenciar los «homicidios no  premeditados, que es, en principio, lo que ha podido ocurrir en la reyerta de Ciudad Jardín», añade Roldán.

¿Qué se considera arma blanca?

Llevar una navaja de más de 11 centímetros de hoja o un arma blanca por la calle es ilegal y está castigado con multas que pueden oscilar entre 300 y 600 euros. Por arma blanca, la ley entiende un amplio abanico: navajas, machetes, cuchillos, hachas, puñales, puños americanos, estoques o catanas. No podemos llevarlas sin justificación (para cazar o trabajar está permitido), pero cualquiera puede comprarlas.