Unas trescientas personas se concentraron este miércoles en la Plaza del Rey de Barcelona para dar la bienvenida a los voluntarios catalanes Roque Pasqual y Albert Vilalta con una ovación de cinco minutos que sustituyó al silencio habitual de las concentraciones realizadas durante los últimos nueve meses.

Ninguno de los dos estaba presente en la concentración porque necesitaban descansar después de su reciente liberación, según explicó un portavoz de la ONG Barcelona Acció Solidaria (BAS), aunque sí asistieron algunos de sus familiares, así como los de la otra participante en la caravana solidaria que también fue secuestrada, Alicia Gámez.

Después de nueve meses de concentraciones silenciosas cada miércoles en la misma plaza para exigir la liberación de los voluntarios, este miércoles los miembros de la ONG, representantes de la administración, familiares y ciudadanos cambiaron la pancarta que rezaba "Libertad. Alberto y Roque" por una en la que se podía leer "Gracias por vuestro apoyo".

Tanto el portavoz de la BAS, Josep Ramón Giménez, como el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, agradecieron la colaboración de las instituciones y de los ciudadanos durante los 267 días que ha durado el secuestro de los dos cooperantes. También asistieron la alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), población de donde que es originario Albert Vilalta, Núria Parlón; la de L'Hospitalet, donde nació Alicia Gámez, Núria Marín, así como la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, en representación del Govern catalán.

Defensa de su modelo de cooperación

El portavoz de la ONG sostuvo durante el parlamento que cerró la concentración que los miembros de BAS siguen creyendo "firmemente" en el modelo de cooperación que desarrollan pese a la situación que han vivido a raíz de la última campaña.

"Queremos responder a las críticas nacidas de la mala información o de la mala fe que lo que hacemos es poner nuestro grano de arena para mejorar la calidad de vida de miles de ciudadanos de los países receptores y ofrecerles nuestra solidaridad", recalcó Giménez.

Por ese motivo, el portavoz insistió en que el próximo año la ONG volverá a organizar la Caravana Solidaria aunque, eso sí, "tomando todas las precauciones" y "siendo más rigurosos" para evitar pasar por las zonas que implican un mayor peligro para los cooperantes.

En ese mismo sentido, Hereu señaló que el "caudal" de ayuda humanitaria que se dispensa a África "no debe disminuir, sino aumentar en el futuro", aunque se hará necesario repensar "los caminos que se siguen, las estrategias, para hacer llegar a quienes necesitan esa solidaridad".

Antes de descorchar las botellas de cava con las que los miembros de BAS volvieron a celebrar la liberación de Pascual y Vilalta, Giménez expresó su agradecimiento por el "apoyo incondicional" de las instituciones, entidades, asociaciones y ciudadanos que han hecho posible el desenlace favorable del secuestro.