Numerosas familias se interesan por la oferta de Ayódar pero incumplen el requisito de tener empleo estable

El Ayuntamiento de Ayódar (Castellón) ha recibido numerosas llamadas telefónicas durante toda la mañana del miércoles de familias con hijos en edad escolar dispuestas a trasladarse a esta localidad del interior de Castellón y matricular a los niños en el colegio para evitar así el cierre de la escuela, que hasta el momento sólo tiene inscritos a tres alumnos y necesita un mínimo de cinco.
Clase de la escuela de Ayódar
Clase de la escuela de Ayódar
EP
Clase de la escuela de Ayódar

El Ayuntamiento de Ayódar (Castellón) ha recibido numerosas llamadas telefónicas durante toda la mañana del miércoles de familias con hijos en edad escolar dispuestas a trasladarse a esta localidad del interior de Castellón y matricular a los niños en el colegio para evitar así el cierre de la escuela, que hasta el momento sólo tiene inscritos a tres alumnos y necesita un mínimo de cinco.

Sin embargo, el alcalde del municipio castellonense, Ramón Balaguer, ha lamentado, en declaraciones a Europa Press, que ninguno de los interesados tiene trabajo y la mayoría de familias residen fuera de Castellón, condiciones que no se ajustan a las ofrecidas por el consistorio, que busca una familia con empleo estable en alguna localidad cercana.

El municipio de Ayódar tiene hasta el próximo martes 31 de agosto para encontrar una familia con hijos en edad escolar que quiera trasladarse a esta localidad de 240 habitantes y matricular a los niños en la escuela. A cambio, ofrece una vivienda en alquiler para esta familia.

Ramón Balaguer recordó ayer martes que hace dos años el Ayuntamiento ya se enfrentó a una situación similar y puso en marcha una iniciativa en la que, además del alojamiento, proporcionaba trabajo a la familia. En aquel momento, el consistorio encontró a una pareja con varios hijos. En cambio, en esta ocasión, como consecuencia de la crisis, no hay trabajo y la familia que matricule a sus hijos en el colegio de Ayódar debe estar empleada.

En estos momentos, la escuela de Ayódar tiene inscritos a tres niños y la Conselleria de Educación exige, según el alcalde, un mínimo de cinco. "Así que necesitamos a dos niños de entre tres y once años —antes del inicio del curso escolar— para mantener abierta la escuela", concretó.

Aunque ahora el objetivo inmediato es evitar el cierre del colegio, Ramón Balaguer se refirió asimismo a "la despoblación y envejecimiento" como "un mal endémico" de las comarcas del interior, lo que puede derivar en "una enfermedad que lleve a la muerte a los pueblos pequeños si las administraciones no toman medidas".

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