El presidente del Govern, Francesc Antich, continuará en el Centro de Mando Avanzado, en Ibiza, desde el que se coordinan las labores de extinción del incendio en la cala de Benirràs, con el fin de supervisar las operaciones y a la espera de que el fuego sea estabilizado, algo que no ocurrirá, al menos, hasta este martes, según han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad.

En un comunicado, el Ejecutivo balear ha informado de que el fuego, originado este domingo entorno a las 17.30 horas, se ha extendido hacia el norte a causa del cambio de dirección del viento, lo que ha retomado las llamas en algunos puntos donde el incendio se daba por controlado.

Así, esta variación del viento ha complicado las tareas de extinción en la que participan 300 efectivos terrestres y 12 medios aéreos, entre helicópteros y aviones, que en los próximos minutos dejarán de operar ante la falta de visibilidad, por lo que durante toda la noche, continuarán los trabajos desde tierra, con el fin de controlar las llamas.

El Govern ha indicado que todavía no se puede precisar la superficie quemada, si bien ya supera las 100 hectáreas de zona natural, razón por la cual Antich ya ha expresado su "preocupación" por los "importantes daños ecológicos y económicos que ha provocado el fuego", las causas del cual todavía no han sido determinadas.

Antich estará acompañado en el Centro de Mando Avanzado de Ibiza del director general de Interior, Sebastià Amengual, y del director general de Biodiversidad, Vicens Vidal, quienes están dirigiendo esta operación.

Por otro lado, el Ejecutivo ha destacado que, en todo momento, los efectivos contra incendios están velando especialmente por la seguridad de las viviendas próximas a las llamas, de manera que durante esta tarde, se han desalojado un total de seis, que se suman al desalojo de otros 20 inmuebles y a la de un hostal, que se llevó a cabo con anterioridad por cuestiones de seguridad.

Finalmente, Antich ha destacado la "intensa colaboración y coordinación" de los efectivos contra incendios y de los ciudadanos, que, según ha remarcado, ha sido "determinante" para que no se hayan producido daños personales de importancia, teniendo en cuenta que, gracias a las lanchas y yates de particulares, se pudieron desalojar a 1.500 bañistas de la cala este domingo.