La presidenta de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, María José Soria, lamentó que la Feria de este año se haya convertido de nuevo en "un gran botellón". Por ello, pidió que se trabaje para "ir hacia otro modelo".

Soria solicitó, en este sentido, que se trabaje para que la Feria de Málaga "retome su carácter tradicional y adquiera así la importancia de hace años". Más aún, consideró que esta fiesta debería ser "un momento del año agradable y no como ocurre ahora, que los vecinos volvemos a casa asustados de lo que nos vamos a encontrar en las calles".

"No podemos presentar esta Feria del botellón si queremos que Málaga sea Capital Europea de la Cultura en 2016", manifestó la representante vecinal, quien, al igual que hicieron los hosteleros, advirtió de la reconversión para estos días de pequeños supermercados y comercios del centro en expendedores de bebidas.

Según criticó, "en cualquier rincón aparecía un sitio donde vender bebidas y esos espacios no cerraban a las 18.00 horas, sino que continuaban y, por tanto, también el botellón". El resultado, denunció, es que "de madrugada seguías sin poder andar por el centro".

De hecho, como indicó Soria a Europa Press, muchos vecinos de esta zona de la ciudad optaron por marcharse durante los días de la Feria, que tuvo lugar del 14 al 21 de agosto, "para así quitarse de en medio".

En general, opinó que los dispositivos de limpieza han ido mejorando día tras día, pero "el problema es que no daban abasto, era imposible pasar por algunas calles con tanta gente haciendo botellón".

"Realmente, nos da pena de cómo han quedado las calles, el suelo está asqueroso, y ahora el Ayuntamiento tendrá que hacer un esfuerzo extra para intentar que eso vuelva a la normalidad", manifestó Soria, quien añadió que "la cuestión es que el centro de Málaga es pequeño y no puede acoger a tanta gente ni dar unos servicios de calidad".

Por tanto, la suciedad, los malos olores, el ruido y los escándalos "en la puerta de tu casa" siguen siendo los problemas a los que tienen que hacer frente estos residentes durante la Feria de Agosto. No obstante, quizá en esta ocasión "la situación ha estado algo más controlada", lo que Soria achacó a que "ha habido menos gente que en 2009".