El Museo de Teruel ha organizado una campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento romano de 'La loma del regadío' situado en la localidad turolense de Urrea de Gaén.

Se trata de una villa romana, de la que se han descubierto un total de 25 dependencias entre la parte residencial y la parte rústica, así como materiales que datan la villa entre los siglos I y IV d.C.

Con esta acción, la Diputación de Teruel (DPT) continúa con su política de potenciar el estudio y conservación del patrimonio cultural del territorio. En este caso, por medio del Museo de Teruel, que lleva realizando anualmente la excavación de 'La Loma del Regadío', con el objetivo de analizar el proceso de romanización en las comarcas meridionales de Aragón.

La campaña de excavación de 2010 se ha iniciado en mayo y finalizará el próximo mes de octubre, y el proyecto contempla intervenciones en materia de investigación, conservación y difusión. Las excavaciones de este año han permitido conocer mejor las características arquitectónicas de la villa, especialmente las instalaciones rústicas.

Un total de 27 personas trabajan este año en el citado yacimiento romano, entre los que se encuentran arqueólogos, restauradores y estudiantes de arqueología procedentes de varios puntos de la geografía española.

La XIII campaña de excavaciones arqueológicas en Urrea de Gaén tiene un presupuesto global de 72.000 euros y cuenta con el apoyo económico del Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Patrimonio, así como recursos de la DPT, el Ayuntamiento de Urrea de Gaén y el INAEM. OBJETIVOS

Tras los correspondientes análisis y estudios, y los trabajos de consolidación y restauración de las estructuras de la villa, la finalidad ahora es contribuir al progreso de la comarca mediante la creación de un punto de atracción turística. Por ello, la campaña de 2010 trabaja en la mejora de la legibilidad de los restos de cara al público visitante.

Además, las excavaciones arqueológicas contribuyen a la reducción del desempleo en la comarca del Bajo Martín, ya que se ha contratado a desempleados, que reciben una formación especializada en técnicas de excavación y conservación del patrimonio.

La villa romana de 'La Loma del Regadío' se localiza en la comarca turolense del Bajo Martín, sobre un pequeño promontorio de unos 6.700 metros cuadrados y elevado 20 metros respecto a su entorno. El paraje que lo circunda es un área agrícola conocido como 'El Regadío'.

El yacimiento es uno de los mejores ejemplos aragoneses de asentamiento romano tipo villa de la época bajo-imperial. Su visita permite aproximarse a las forma de vida de los grupos sociales más elevados de la Roma de aquel momento.

Del mismo modo, proporciona información acerca de las actividades cotidianas a las que debieron dedicarse. Las viviendas estaban concebidas tanto para el uso y disfrute de sus moradores, como para la obtención del máximo rendimiento económico de las tierras que formaban parte de la villa.

Hasta el momento, el Museo de Teruel ha realizado en 'La Loma del Regadío' trabajos de excavación sobre unos 1.447 metros cuadrados de edificaciones, equivalentes a 25 estancias de la parte residencial y la parte rústica DESDE 1953

Las primeras referencias sobre este yacimiento arqueológico proceden del Círculo Hades de Espeleología y Arqueología, que inició sus actividades en 1953 y que se dedica al estudio de cuevas y yacimientos arqueológicos aragoneses.

En 1959, como consecuencia de una serie de obras que afectaron negativamente al enclave, se descubrió un mosaico. El Museo de Teruel, consciente de la valía de dichos restos llevó a cabo una actuación que permitió la extracción, traslado y depósito del pavimento romano a su sede.

Los trabajos continuaron en 1960 y sacaron a la luz el peristilo de la villa, un amplio espacio pavimentado con un mosaico de 'opus tessellatum' y con muros perimetrales de estucos pintados con motivos geométricos y florales.

En 1997, 'La Loma del Regadío' se incluyó en un plan de investigación destinado a analizar el proceso de romanización en las comarcas meridionales de Aragón, que ha permitido realizar campañas de excavación, conservación y restauración en este enclave.