El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha solicitado que las administraciones públicas "tomen cartas en el asunto" en el sector del cereal y que se vendan los cereales intervenidos a los ganaderos, además de pedir una investigación sobre las situaciones de "casi monopolio" que se están produciendo en el sector que han provocado "manipulaciones y distorsiones interesadas en el mercado".

A través de una nota de prensa, García insta al Tribunal de la Competencia a que "investigue la posible existencia de pactos en los fabricantes de piensos, que suben el precio del mismo artificialmente y después no lo bajan", ha asegurado.

La organización agraria ha pedido que "se establezca con carácter prioritario el acceso a la intervención de cereales a los ganaderos y sus cooperativas restringiéndolo a las empresas multinacionales de piensos del sector", además de solicitar una subvención por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, del transporte del cereal desde los almacenes de intervención de la Unión Europea hasta las cooperativas y explotaciones ganaderas.

Asaja exige a la Comisión Europea y al ministerio, que "de un modo inmediato tome estas medidas para que se normalice el sector y fundamentalmente actué con dureza y rotundidad ante los auténticos carteles en que se están convirtiendo las multinacionales y los grandes fabricantes de piensos", añade la nota.

Según explica, la organización agraria la actual cosecha de cereales ha de ser considerada como "buena", aunque las zonas más tempranas como Andalucía y Extremadura han presentado resultados "más cortos". "Sin embargo, los auténticos graneros de España, esto es, las dos Castillas y Aragón, han tenido unos resultados aceptables", recalca.

"Es una satisfacción para el sector agrícola que por fin y después de muchos años, los precios hayan repuntado y los agricultores tengan una retribución dignas para sus productos. Pero como es habitual y cuando esto sucede, aparecen de nuevo los grandes tiburones y especuladores de los mercados, que comienzan a poner en riesgo a los sectores afectados directamente por la agricultura y fundamentalmente este es el sector ganadero".

Subida de precios

Una situación que se demuestra con el hecho, según García Blanco, de que "en muy poco tiempo, esto es, en tres semanas la cebada se ha incrementado en un 49 por ciento en relación al año pasado; el trigo un 45 por ciento y el maíz un 47 por ciento".

"Amparándose en informaciones tale como que Rusia no va a exportar este año nada, comienza una escalada alcista que después traerá una caída brutal, en la que como siempre serán perjudicados los agricultores que mantengan sus mercancías y que ni encuentran ahora salida ni la encontrarán después dado el escaso consumo existente", recuerda Asaja.

Hay que tener en cuenta que la exportación rusa no viene a Europa, sino a Egipto, Israel y Turquía y que Ucrania ya ha dicho que exportara 3,5 millones de toneladas y Kazajistán otros 8 millones de toneladas.

Según se recoge en la nota de prensa el portavoz de la Comisión Europea, Frederick Vicent, ha afirmado que en la Unión Europea la producción de la presente campaña es tan sólo un 1,3 por ciento inferior a la anterior, que rondará los 300 millones de toneladas, y que junto con lo almacenado "no habrá problema alguno de abastecimiento".

Por todo ello, García cree que "también aprovecharan la golfería especulativa los fabricantes de piensos, que aumentarán los precios de los mismos, pero que una vez producida la bajada, esta no la practicarán a los ganaderos". Una situación que "en modo alguno es parecida a la de septiembre del 2007, ya que entonces no existía grano en la intervención y ahora hay más de 6 millones de toneladas", concluye.