La Sociedad Jardín Botánico Atlántico está estudiando si recurre o no la sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Gijón que obliga a readmitir o indemnizar con 38.000 euros a un trabajador, Ricardo Librero, el cual había llegado a ponerse en huelga de hambre e impugnado las oposiciones para cubrir su puesto.

Según un comunicado de la empresa pública, el fallo judicial condena al Botánico por despido improcedente y no nulo, como quería el trabajador en primera instancia, "no dando crédito al montaje y declaraciones testificales del reclamante".

En este sentido, la sentencia desestima asimismo la indemnización de 60.000 euros que solicitaba Librero. De acuerdo a ésta, no hay "ni el mínimo indicio de vulneración sobre el que sustentar la tesis del despido nulo, que es pretensión principal del trabajador, de ahí la desestimación de la demanda en ese punto".

Por contra, si le reconoce al trabajador el que se trate de un despido improcedente, por haberle mantenido contratado durante un importante número de años, cuando el contrato era de marcado carácter temporal.

Ante esta situación, el Botánico anuncia en su nota que tomará la decisión legal pertinente, dentro del plazo que indica la sentencia, y teniendo en cuenta los acuerdos de los convenios laborales municipales.

Librero prestó servicios ininterrumpidamente en el Jardín Botánico desde el 15 de abril de 2003 al 14 de abril de 2010, a través de la prórroga de contratos temporales. El trabajador quedó eliminado en la primera prueba de la oposición convocada para cubrir su puesto, celebrada en diciembre de 2009, tras lo que impugnó la convocatoria. El recurso fue desestimado por el Botánico.

Asimismo, se puso en huelga de hambre para denunciar su situación y la supuesta irregularidad de las pruebas y estuvo en situación de incapacidad temporal en el trabajo del 18 de febrero al 16 de abril de este año. Paralelamente, presentó la demanda por despido nulo o improcedente.

El Ayuntamiento, en su escrito de defensa, asimila el contrato temporal de Librero a uno de interinidad para justificar la rescisión y la convocatoria de la plaza, aunque reconoce que el modelo usado no fuera el acorde con esa figura.