El Metro ya no deja fumar en sus bares, pero Renfe sí

TMB impone la restricción a los fumadores en todos los establecimientos. La ferroviaria permite que las concesiones decidan si aplican la nueva ley.
Los bares de Renfe en plaza Catalunya avisan con carteles de que se permite fumar.
Los bares de Renfe en plaza Catalunya avisan con carteles de que se permite fumar.
Jordi Soteras
Los bares de Renfe en plaza Catalunya avisan con carteles de que se permite fumar.
Decisiones dispares en los transportes públicos ante la aplicación de la nueva Ley  antitabaco. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha exigido a todos los bares del Metro que prohíban fumar en su interior. Renfe, por contra, concede a las concesionarias la capacidad de elegir, lo mismo que sucede en los establecimientos de restauración ubicados en las estaciones de autobuses.

«No entiendo cómo me prohíben fumar en el vestíbulo y me lo permiten en un bar», se preguntaba ayer Javier Pernau, usuario de ferrocarril en la plaza Catalunya.

Sólo TMB ha optado por eliminar el tabaco en todas sus instalaciones y anuncia que «perseguirá a los infractores». Sólo los cuatro estancos que quedan en el Metro pueden vender tabaco, «pero sólo hasta que concluya la concesión».

En Renfe, sin embargo, la mayoría de establecimientos de restauración han colgado carteles en los que advierten que se permite fumar en su interior. Fuentes de la compañía matizan que se permite fumar en los bares «siempre que exista un compartimento que los separe del vestíbulo» donde se mantiene la prohibición.

Prohibido fumar en el vestíbulo

Como ya avanzó 20minutos, la prohibición de fumar se mantenía en las instalaciones ferroviarias atendiendo a «razones de seguridad». Renfe mantiene y anuncia por megafonía que fumar en un vestíbulo, en un andén o en otro lugar con prohibición visible supone  multas que pueden oscilar desde los 30 hasta los 600 euros, dependiendo de la gravedad, la misma sanción que se aplicará a los establecimientos de venta de tabaco que no tengan en lugar visible la prohibición para los menores. Sin embargo, esta norma no rige en el interior de los bares y restaurantes. La tercera vez que un mismo fumador infrinja la normativa puede llegar a ser sancionado con 10.000 euros.

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