Las comunidades autónomas de régimen común —todas salvo País Vasco y Navarra— deberán ingresar al Estado 5.502 millones de euros, de los que 573,7 millones corresponden a Galicia. Esta cuantía es el resultado de la liquidación definitiva del sistema de financiación autonómica correspondiente a 2008, en la que se establece la diferencia entre el rendimiento definitivo de los diferentes recursos y las entregas a cuenta efectuadas, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda.

La única excepción fue la de la Comunidad de Madrid, a la que el Estado debe más de 15.000 millones, pese a que en el caso de la recaudación por IVA, consta una deuda de 641,1 millones de euros a favor del sistema.

El resto de las comunidades y ciudades autónomas estaban en deuda con el Estado, siendo la más abultada la de Andalucía, con un saldo negativo de 1.475,9 millones de euros, seguida de Catalunya (690,7 millones de euros), la Comunidad Valenciana (635,6 millones de euros), Galicia (573,7 millones de euros) y Castilla y León (443,6 millones de euros).

El resto de las comunidades, por orden de mayor a menor deuda, son Canarias (340 millones de euros), Castilla-La Mancha (265,1 millones de euros), Extremadura (252,3 millones de euros), Aragón (171,8 millones de euros), Asturias (171,1 millones de euros), Baleares (162 millones de euros), Murcia (160,5 millones de euros), Cantabria (125 millones de euros) y La Rioja (46,3 millones de euros).

Por otro lado, el Estado deberá ingresar 2.460,4 millones de euros en concepto de recaudación por IRPF, además de otros 12,1 millones por impuestos especiales. Por el contrario, en el caso del Fondo de Suficiencia, que cubre las necesidades de ingresos regionales, la cantidad a pagar por las comunidades autónomas es de 4,264,3 millones de euros, que se sumarán a otros 4,211 millones de euros, por IVA.