La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, (COAG) Málaga informó de que, hasta el momento actual, con los precios que los productores están recibiendo por el aceite de oliva, las pérdidas económicas ascienden ya a 36,5 millones de euros y alertó de que esa cifra puede aumentar a los 54 millones a final de campaña si se mantiene la tendencia a la baja.

En el mes de junio, los productores han recibido una media de 1,76 euros por kilogramo, una cantidad que no cubre los costes de producción que, según el Estudio de la Cadena de Valor del aceite de oliva del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), se sitúan en 2,49 euros el kilogramo. Desde que empezó la campaña, el 1 de octubre de 2009 y hasta el momento actual, se han comercializado en Málaga casi el 70 por ciento del aceite producido —cerca de 74.000 toneladas—.

Desde la organización explicaron a través de un comunicado que el año pasado pudo paliarse en parte el desastre económico gracias a la activación del mecanismo del almacenamiento privado, que se puso en marcha a instancias de COAG, y que supuso "una inyección" de unos 65 millones de euros. De hecho, a partir del anuncio de la puesta en marcha de este mecanismo, el precio del aceite se incrementó en un 26 por ciento, pasando de los 1,61 euros el kilo a los 2,03. Así, posteriormente, el precio llegó a los 2,40 euros el kilogramo.

COAG Málaga recordó la necesidad de que se modifiquen los precios actuales de referencia del almacenamiento privado —1.779 euros la tonelada de aceite de oliva virgen extra y 1.710 para el aceite virgen—, "al encontrarse obsoletos", ya que se basan en la campaña 1996/97, y "no adaptarse a la realidad del sector". "Sólo de esta forma nos encontraremos ante una herramienta ágil y útil que se active de forma automática tanto cuando los precios en origen caigan y se desactive como cuando éstos suban", sentenció.