La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, ha visitado este viernes las nuevas instalaciones de la base aérea de helicópteros y cuadrillas de extinción de incendios forestales en Garray, que se han integrado en el operativo de lucha contra incendios forestales.

La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha una base para las cuadrillas helitransportadas y una nave almacén dentro de los terrenos del aeródromo de Garray con el objetivo de integrarla en el operativo de medios aéreos dependientes de la Administración regional para la lucha contra incendios forestales en Castilla y León, en una acción en la que la Junta de Castilla y León ha invertido 538.835 euros.

La base de helicópteros cuenta con una nave almacén cuyas dimensiones permiten su uso como garaje y taller de reparaciones y mantenimiento de las autobombas forestales y vehículos todo terreno que compatibilicen todos los usos con el normal funcionamiento del aeropuerto del Garray.

La base aérea se ha ubicado en los terrenos del aeródromo de Garray, que por sus características aeronáuticas y técnicas permiten desarrollar tareas específicas del operativo contra incendios forestales.

Las instalaciones constan de un conjunto de tres edificios independientes articulados alrededor de un espacio exterior común y dos helipistas exteriores. Los sistemas constructivos están resueltos íntegramente con madera de pino silvestre destacando, por su singularidad, la solución estructural de la nave-almacén y, en especial, el voladizo exterior.

La superficie se distribuye en una casa de la tripulación, con tres dormitorios, cocina y comedor, baño y aseo; una casa para la cuadrilla helitransportada, con aula de formación, duchas-vestuario masculinos y femeninos, cocina con salón,, distribuidor y despacho. Existe además una nave con una superficie cerrada, un altillo y una superficie cubierta exterior y dos pistas de aterrizaje y despegue de helicópteros que cumplen con la normativa aeronáutica.

Operativo contra incendios

La lucha contra incendios forestales, según han recalcado fuentes de la Consejería en un comunicado recogido por Europa Press, constituye una prioridad fundamental para la Administración regional, ya que Castilla y León es una comunidad eminentemente forestal que integra prevención y extinción, además de disponer de un operativo de extinción de incendios permanente y modulado a la época de riesgo.

En la lucha contra los incendios forestales, la Junta de Castilla y León asume las competencias de vigilancia, prevención y extinción y el Gobierno de España se reserva la gestión de los medios aéreos, así como las funciones de vigilancia disuasoria e investigación a través de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.

Las competencias compartidas entre ambas administraciones se refieren a coordinación de medios auxiliares, en especial, comunicación y medios aéreos, así como investigación de las causas de los incendios y sus motivaciones; programas de concienciación y sensibilización ambiental; la formación de personal y la homologación de equipos materiales.

La Consejería de Medio Ambiente destina anualmente a la defensa contra incendios forestales un presupuesto que supera los 80 millones de euros, incluyendo en esta partida líneas de actuación como la prevención activa, el mantenimiento de la estructura de pronta detección de incendios, la formación y especialización de los profesionales del sector, el incremento, mejora y mantenimiento de las bases aéreas y de las aeronaves, así como de los medios terrestres empleados en la extinción de incendios forestales.

Para afrontar el periodo de máximo riesgo, la Junta de Castilla y León cuenta en 2010 con un total de 4.693 trabajadores, 188 puestos y cámaras de vigilancia, 202 autobombas, 218 cuadrillas (143 terrestres y 75 helitransportadas), así como 22 retenes de maquinaria y 34 medios aéreos (7 aviones y 27 helicópteros).