El grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA) en el Ayuntamiento de Zaragoza critica que el alcalde, Juan Alberto Belloch, se desentiende de los quioscos de Zaragoza que no están en la ribera del Ebro y proponen su cesión para actividades de calle.

El coordinador de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, Miguel Martínez Tomey, afirma que "a pesar de sus aires de grandeza, el alcalde y su equipo de gobierno PSOE-PAR han demostrado que esta ciudad se les queda grande" al argumentar que "no sólo son incapaces de terminar docenas de obras inacabadas o de mantener adecuadamente otras ya inauguradas, sino que ni siquiera llegan a sacar a concurso los quioscos de la ciudad para mantener la vida en la calle, salvo que estén situados en la orilla del Ebro".

Martínez Tomey realiza estas afirmaciones tras constatar que en zonas de la ciudad que han sido objeto de fuertes inversiones destinadas a su puesta en valor para la ciudadanía, como la plaza de Eduardo Ibarra o el Corredor Verde Oliver-Valdefierro, el equipo de gobierno PSOE-PAR "ha sido incapaz de sacar a concurso los quioscos de la zona o, en su caso, ante la rescisión de alguno de los contratos de explotación (caso de Eduardo Ibarra), haber procedido con celeridad a un nuevo concurso para que su situación de abandono no se prolongue".

Chunta Aragonesista cree que, si el problema radicase en la falta de interés empresarial en el actual contexto de crisis económica, el Ayuntamiento "debería plantearse la posibilidad" de adjudicar gratuitamente -siquiera provisionalmente- dichos espacios para su aprovechamiento por parte de entidades culturales, sociales y juveniles, que desarrollasen en ellas actividades para la ciudadanía en la calle.

De esta forma -añade Martínez Tomey- "y previa reparación por parte del Ayuntamiento de aquellos quioscos que, como los del Corredor Verde, han sido dañados por vándalos y transeúntes, podrían dinamizarse espacios que en los que se hizo una fuerte inversión con el fin de revitalizar la vida urbana en esos barrios con actividades de teatro, danza, charlas y música, entre otras, y revertir un proceso de deterioro indigno de esta ciudad e indignante para sus habitantes".

Martínez Tomey también apostilla que el Anillo Verde de Zaragoza "sólo parece interesarle al alcalde y a su equipo en el tramo recorrido por el Ebro, en el que todos los quioscos están adjudicados y a plena actividad, mientras los de todas las demás zonas que recorre, en los barrios del sur, se encuentran en un alarmante estado de abandono".

Antes de concluir precisa que hace un año, el consejero municipal de Cultura, Medio Ambiente, Participación Ciudadana y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, "anunció que para el otoño de 2009 todas estas instalaciones estarían adjudicadas pero, como mucho nos temíamos en Chunta Aragonesista", pero a su entender "ha vuelto a defraudar a la ciudadanía zaragozana".