Al contrario de lo que ocurriera en los dos meses anteriores, julio ha sido más caluroso de lo habitual en Navarra. Al igual que junio, ha destacado por la gran variabilidad de la distribución geográfica de las precipitaciones, presentándose desde zonas con valores inferiores al 25 por ciento, hasta otras en donde se ha superado el 250 por ciento. A lo largo del mes, la reserva hídrica de los embalses navarros había descendido del 76 al 68 por ciento.

Las precipitaciones recogidas a lo largo del mes han sido en general esporádicas, de muy poca cuantía, y se han producido principalmente en la zona de mayor influencia cantábrica, según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota.

Como excepción, cabe indicar que se extendieron a amplias zonas del territorio las registradas los días 2, 20, 21 y 22. Fueron especialmente significativas las medidas los días 20 y 21 como consecuencia de fenómenos tormentosos. Concretamente en las del día 20 las intensidades fueron muy elevadas, midiéndose en las estaciones de Pamplona y de Carcastillo unas precipitaciones máximas en 10 minutos de 24,7 y 21,6, respectivamente.

Como consecuencia de las abundantes precipitaciones, se produjeron en la comarca de Pamplona y en Carcastillo numerosos daños en bajos de edificios, cortándose además temporalmente algunas carreteras.

Estos fenómenos tormentosos han provocado que se presente una gran variación en la distribución de las precipitaciones en el territorio, alternándose zonas con caracteres secos con otras, muy próximas, húmedas.

En una amplia zona de la parte más oriental de la geografía, los porcentajes de precipitación han sido superiores al 150 por ciento, rebasándose incluso en 3 observatorios el 250 por ciento. Por el contrario, en algunos observatorios de la zona de mayor influencia cantábrica no se ha alcanzado el 25 por ciento de lo normal. Analizando toda la geografía en conjunto cabe afirmar que predominan las precipitaciones por debajo de la media.

La precipitación acumulada en el actual año agrícola se mantiene en general entre el 80 y el 120 por ciento de los valores medios, presentándose los valores más bajos en la Ribera Baja y en la zona de mayor influencia cantábrica.

A lo largo del mes se han producido en numerosas ocasiones cambios bruscos de temperaturas. En prácticamente todo el territorio las temperaturas medias mensuales se han mantenido por encima de los valores medios. En la mitad norte han predominado las anomalías térmicas entre 0 y 1ºC y, por el contrario, en gran parte de los observatorios de la mitad sur han sido superiores a 1ºC.