La ciudad de Málaga dedicó hoy una plaza al torero rondeño Antonio Ordóñez, fallecido en 1998, situada junto a la Plaza de Toros de la Malagueta, en el Paseo de Reding.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que descubrió la placa en un acto conmemorativo, definió la ceremonia como "una deuda que la ciudad tenía y tiene con el maestro Antonio Ordóñez", compromiso que fue correspondido "en parte" desde la Diputación de Málaga, que nombró hijo predilecto al torero, y con el museo que lleva su nombre y que está ubicado en la misma plaza de toros.

De la Torre declaró a los periodistas que desde los años 40 "no ha habido un torero como Antonio Ordóñez", quien, según apuntó, "llenó un espacio muy grande de la historia de los toros en España". Asimismo, manifestó que tuvo con Málaga "muchos momentos para demostrar su cariño y su pasión".

Además de la ceremonia, la familia de Antonio Ordóñez recibió una placa simbólica con el nombre del torero, representado por su hermano, José Ordóñez, quien agradeció a todos el detalle.

Entre otros, acudieron al acto el escritor Manuel Alcántara; el hermano de Antonio Ordóñez, José Ordóñez; los presidentes de la plaza de toros de La Malagueta, Ana María Romero e Ildefonso Dell'Olmo; el crítico taurino Joaquín Gordillo; el torero y empresario de la plaza de toros, Javier Conde; el delegado de Cultura, Miguel Briones; y el portavoz del PSOE en Málaga, Rafael Fuentes.