Las V Jornadas de Arqueología de Villanueva de los Infantes, que se han iniciado este martes, se centrarán este año en la investigación de los motivos del colapso del edificio columnado de Jamila. Gracias a esta intervención, se podrá contemplar por primera vez toda la columnata del conjunto, vaciada de los derrumbes que la sepultaron en siglos pasados. Además, en esta edición incorporarán por primera vez un Taller de Arqueología para niños.

Las Jornadas, organizadas por el Proyecto Arqueológico 'Entorno Jamila' y el Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes, se prolongarán hasta el 22 de agosto en el edificio columnado de Jamila, una construcción monumental deshabitada en la Edad Media y ubicada a unos 5 kilómetrosal suroeste del casco urbano, en las proximidades del santuario de Nuestra Señora de la Antigua, ha informado en nota de prensa la organización.

Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes, la Diputación Provincial de Ciudad Real, Cajasol, la Sociedad Cooperativa Agraria 'Nuestra Señora de la Antigua y Santo Tomás', la Fundación José María de Jaime y Autocares Hermanos Cano, las V Jornadas de Arqueología de Villanueva de los Infantes darán continuidad a la intervención de 2009 en Jamila y, además, consolidarán su función formativa y didáctica.

Taller de arqueología para niños

De este modo, a la participación de 26 voluntarios, licenciados y estudiantes de carreras relacionadas con la Arqueología (Historia e Historia del Arte, fundamentalmente), procedentes tanto de Castilla-La Mancha como de otros puntos de España, que intervendrán directamente en la excavación, en esta edición hay que sumar la organización de un Taller de Arqueología para niños.

Puesto en marcha en colaboración con la Concejalía de Deportes, Juventud e Infancia y la Asociación de Amigos de los Silos, en el marco de las actividades desarrolladas por la ludoteca municipal, este taller tiene como misión acercar a los más jóvenes el mundo de la Historia y la Arqueología desde una perspectiva lúdica. A cargo de monitores especializados, y partiendo de un cuadernillo didáctico diseñado para la ocasión, los chicos tendrán la oportunidad de llevar a cabo su primera excavación arqueológica.

Por otro lado, para los voluntarios se contemplan actividades tanto teóricas como prácticas a cargo de los directores arqueológicos y de restauración de las Jornadas, Pedro Moya y Tina Velasco y de los técnicos arqueólogos Carlos Campayo, Daniel Hernández y Ángel Bastos. Además, los participantes van a recibir amplia información sobre el contexto arqueológico del Alto Valle del Jabalón y la comarca del Campo de Montiel a través de conferencias y visitas a otros yacimientos y localidades.

Jornadas de puertas abiertas

Como viene siendo habitual en ediciones anteriores, las Jornadas de Arqueología de 2010 celebrarán unos días de puertas abiertas para acercar la Historia y la Arqueología a los vecinos de Villanueva de los Infantes y a todos aquellos visitantes que deseen conocer de primera mano el yacimiento de Jamila y el Proyecto Arqueológico 'Entorno Jamila'.

El jueves 12 de agosto a las 20.00 horas tendrá lugar en la sede de la Fundación José María de Jaime (c/ Rey Juan Carlos I, 32) una charla acerca de los resultados de las últimas dos campañas, a cargo del director del Proyecto Arqueológico 'Entorno Jamila', Pedro R. Moya Maleno. Además, se estrenará un audiovisual sobre el trabajo desarrollado en las Jornadas de 2009.

El sábado 14, entre las 10.00 y las 13.00 horas, todo el equipo de la intervención arqueológica recibirá en Jamila a los visitantes para enseñarles los avances de la excavación in situ.

El yacimiento de Jamila se encuentra en el cerro de Barrabás, dominando un fértil valle que ha sido explotado desde el Paleolítico Medio y en el que se han documentado numerosos yacimientos de época ibérica, romana y medieval. De hecho, los vestigios de Jamila son prerromanos (IV-I a.C.), y, aunque las crónicas medievales situaban en este punto la supuesta colonia romana Antiquaria Augusta, las últimas excavaciones constatan la existencia de una estructura de más de 50 metros y 14 grandes columnas con clara intencionalidad monumental. Antes de abandonarse definitivamente, el edificio fue reutilizado como vivienda, como demuestran los restos de estancias domésticas, un horno y un basurero.

El lugar ocupa una privilegiada situación en los sistemas de comunicación tradicionales de esta zona del Campo de Montiel, pues se trata de una verdadera encrucijada de caminos reales y vías pecuarias que unen la Meseta con Andalucía.