La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, firmó hoy un convenio con la Sociedad Pública de Medio Ambiente (Somacyl) y la Mancomunidad para el Saneamiento Integral de León y su Alfoz (Saleal) para ejecutar las obras de las infraestructuras de depuración de los municipios de León, San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre, Santovenia de la Valdoncina y Sariegos, con una inversión prevista de 13,24 millones de euros para una población beneficiada de 350.000 habitantes equivalentes.

El convenio establece las bases de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente, la Sociedad Pública de Medio Ambiente de Castilla y León y la Mancomunidad para el Saneamiento Integral de León y su Alfoz con el objetivo de realizar las obras de mejora y rehabilitación de la red de colectores de la mancomunidad y la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).

Con las nuevas infraestructuras, que comenzarán a mediados de 2011, se persigue una mayor eficiencia en la explotación de la EDAR actual y una reducción del volumen de agua finalmente tratada, conforme a los criterios marcados en el Plan Director vigente, cuya redacción fue dirigida por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de León.

Actualmente se encuentra en desarrollo el II Plan Nacional de Calidad de las Aguas, suscrito por la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente el pasado día 2 de febrero, que contempla una inversión de 1.055 millones de euros, de los cuales 712 serán financiados por la Administración autonómica y 180 millones se destinarán a la provincia de León, según informó la Junta en una nota recogida por Europa Press.

El cumplimiento de la Directiva Europea 91/271 en materia de depuración de aguas residuales en la provincia implica depurar a una población próxima a los 700.000 habitantes-equivalentes que residen en 29 aglomeraciones de población que superan el umbral de 2.000 habitantes equivalentes, por lo que las más importantes son León y su alfoz y el Bierzo Bajo.

Alcanzar el 97%

De población

En la actualidad, en la provincia leonesa se encuentran en funcionamiento 13 depuradoras que permiten depurar el agua de cerca de 600.000 habitantes equivalentes, el 87 por ciento de la población objetivo. Este porcentaje alcanzará el 97 por ciento si se tienen en cuenta las depuradoras en fase de puesta en funcionamiento, ubicadas en Sahagún, San Justo de la Vega y Fabero-Vega de Espinareda, así como las que se encuentran en construcción como Valderas, Bembibre y el Órbigo.

La situación de León es comparable con la del conjunto de la Comunidad, donde se estima en más de 4,5 millones la población objetivo a depurar que reside en aglomeraciones urbanas con más de 2.000 habitantes equivalentes.

La inversión realizada en esta materia desde comienzos de los años noventa supera los 800 millones de euros, lo que ha permitido que más de 4,2 millones de habitantes equivalentes disfruten de depuración de sus aguas residuales o tengan en construcción dicha instalación, lo que representa el 92 por ciento de la población objetivo.

Igualmente, durante el periodo 2007-2009, la Junta de Castilla y León movilizó una inversión que supera los 100 millones de euros para contratar 52 nuevas actuaciones en materia de saneamiento.