ELA ha calificado la reforma laboral aprobada en el Congreso de los Diputados como una "carnicería obscena" que facilitará "el despido" y ha criticado que la abstención del PNV ha permitido la aprobación de un texto que supone "la agresión" de derechos laborales "más importantes desde el inicio de la transición".

En rueda de prensa, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, el responsable del Área Social, Mikel Noval, y la responsable del Gabinete de Estudios, Janire Domínguez, expusieron la postura del sindicato nacionalista, que denuncia que el procedimiento utilizado para aprobar la reforma es "totalmente antidemocrático porque trata de tener desinformada a la población aprobando en julio y agosto una reforma de gran calado, evitando así el debate social".

La representante de ELA Janire Domínguez ha considerado que "los contenidos aprobados ayer confirman nuestro malos presagios". En este sentido, ha destacado tres aspectos, uno de ellos que esta reforma laboral "facilitará el despido, que será más barato y más fácil". Asimsimo, ha criticado que se facilite "el descuelgue de los convenios" y, en tercer lugar, cree que supone "una mayor extensión del fomento de la contratación indefinida" con 33 días de indeminización.

En relación al absentismo, ha destacado como "grave" el hecho de que "para amparar un despido en absentismo ahora bastará con un absentismo total de la plantilla del 2,5 por ciento, cuando hasta ahora era del 5 por ciento".

Además, ha subrayado que esta reforma laboral conlleva "graves retrocesos" y augura más en materias como la negociación colectiva o prestaciones por desempleo".

Por su parte, Noval ha recordado "parece que se ha convertido en una costumbre que en vacaciones o a su víspera se aprueben medidas de este calibre. "Se hace con un objetivo clave y es que la gente no sepa lo que está pasando ni lo que se está haciendo, por eso se trata de un procedimiento absolutamente antidemocrático", ha añadido.

En segundo lugar, Noval se ha referido a los "responsables políticos" de la aprobación de esta reforma, señalando al PSOE y Gobierno español como el agente que "propone y apoya", pero que "al estar en minoría requieren de la participación de otro grupo, en este caso se ha aprobado con la abstención del PNV y CIU". De manera que, "si alguno de estos grupos habría votado en contra la reforma se habría rechazado".

Noval ha afirmado que "se ha perdido una gran oportunidad de ir en contra del fuerte ataque que se ha realizado a los derechos de los trabajadores, que es lo que ELA exigió".

En su comparecencia, el secretario general de ELA ha denunciado que la reforma laboral es "una agresión impresionante a los derechos laborales, la agresión de derechos más importante desde el inicio de la transición en el Estado español".

Mensaje "positivo"

Muñoz ha "intentado traducir lo que está pasando en un mensaje positivo" ya que, si "con estas reformas" se trata de "provocar una gran indefensión a los trabajadores, no hay otro remedio sindical que fortalecer el sindicato institución colectiva para organizar gente y poder defender. No hay otro remedio, que traducir en más sindicato más organización y más solidaridad".

Desde el punto de vista de ELA "esto es una carnicería obscena en un proceso de sumario contra los derechos laborales del que participan los que se llaman socialdemócrata, los de derechas o de centro...".

"En este deterioro de la democracia los partidos políticos se han convertido en delegaciones de intereses patronales. En este sentido ha afirmado "en EEUU hay lobbys, y aquí no hacen falta porque aquí esos lobbys, que representan los intereses económicos, están dentro de los partidos políticos".

Asimismo, ha aseverado que, con esta reforma laboral, se trata de "buscar mano de obra barata y sin derechos, para eso se hace esta reforma". Por eso, ha reiterado "el derecho laboral, con una reforma como ésta, como derecho no existe".

Negociación colectiva

ELA ha manifestado su preocupación por lo que se vaya a hacer con la negociación colectiva, que según Muñoz "está bloqueada" porque "la patronal recibe todo lo que quiere del gobierno". Además, ha continuado "el único instrumento que nos queda a los trabajadores, cuando el poder político abandona, es la negociación colectiva".

ELA ha recordado que lo aprobado ayer supone "que, en un plazo máximo de seis meses, el Gobierno español presente una reforma de la negociación colectiva". Muñoz ha indicado que, a la vista de las posiciones públicas, tanto del gobierno central como de CCOO, UGT y CEOE, se pretende una "centralización de la negociación colectiva, eliminando o restringiendo enormemente los convenios sectoriales territoriales"

A su juicio, se trata de "negar" la capacidad de decidir "dónde y qué negociar", además de posibilitar que los convenios de empresa "empeoren los contenidos de los convenios sectoriales". También cree que puede suponer "limitar o eliminar la ultra actividad de los convenios, sujetos legitimados para negociar".

En relación a la huelga general propuesta para el próximo 29 se septiembre por los sindicatos CCOO y UGT, ha criticado "no tiene ninguna credibilidad porque no se han desatado ni un milímetro del formato en el que han estado". Además, Muñoz ha añadido que "hay un acuerdo entre Gobierno, patronal, CCOO, UGT para que no se metan enmiendas en el plano de esta reforma Laboral, en lo que afecta a la negociación Colectiva".

Además, Muñoz ha concluido que hay "un acuerdo" para que se ponga en marcha la mesa "unilateral" con CC.OO. y UGT y con "la espada de Damocles encima" de que, si no se llega a un acuerdo, "el Gobierno llevará en seis meses la reforma del punto tercero de negociación colectiva al Parlamento".