Un grupo de 19 jóvenes rumanos y sus profesores participan en una iniciativa por la que desde este jueves visitan la ciudad de Teruel, mientras que el próximo curso la experiencia se repetirá a la inversa, ya que serán los jóvenes españoles los que visiten Rumanía.

Esta iniciativa nace a raíz de la cesión en uso de la Iglesia de San Miguel por parte del Ayuntamiento de Teruel a la Asociación rumano-española 'San Nichifor El Confesor'. El templo, sin culto desde hace años, presentaba problemas de seguridad y su rehabilitación correrá a cargo de la asociación.

Los jóvenes, que proceden de un instituto de la ciudad rumana de Targoviste, tienen entre 16 y 18 años y han sido recibidos por el alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, quien ha asegurado que esta visita "nos satisface porque es una forma de acercar cultura, de acercar países que, aunque cercanos, son distintos".

La visita, en la que también participa la Dirección Provincial de Educación, llevará a los jóvenes a conocer no sólo la ciudad de Teruel, sino otros puntos de interés como la Sierra de Albarracín. La estancia de los jóvenes que, se prolongará durante una semana, se realizará en la 'Escuela-Hogar'.

La jefa de Unidad de Programas de la Dirección Provincial, Concha Catalán, ha señalado que "el programa ha sido elaborado de una forma conjunta con ellos" porque la intención es que "de cara al año que viene podamos organizar unos criterios para que los jóvenes turolenses puedan optar a la visita a Rumanía y después hacer una selección de los chicos que irán".

Las fechas de esa segunda visita todavía no están decididas puesto que el calendario escolar es diferente en ambos países, y se tratará "evitar que los alumnos que vayan allí tengan interferencias en su curso escolar", sobre todo porque se trata de alumnos de primero y Segundo de Bachillerato, según Catalán.

Tanto la jefa de Unidad de Programas de la Dirección Provincial como el presidente de la Asociación 'San Nichifor El Confesor', Dicu Nichifor Octavian, se han mostrado convencidos de las ventajas de este tipo de intercambios, de los que los jóvenes de ambos países extraerán una importante experiencia, al tiempo que conocerán las costumbres y culturas tanto de Rumanía como de España.

Asimismo, Octavian ha considerado que este intercambios "es muy interesante" porque "las diferencias no son tan grandes" entre los dos países, aunque ha añadido que "sí podrán ver una naturaleza, unas costumbres y una cultura diferente que les permitirá poder aprender muchas cosas" en ambos países indistintamente.

Además, ha recordado que Rumanía también forma parte de la Unión Europea, así que estas experiencias "nos ayudan a conocernos más y a poder ser cada vez más parecidos entre nosotros y desarrollarnos mejor".