El consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, ha afirmado que Cantabria aspira a liderar una estrategia atlántica de desarrollo, en el marco de la Unión Europea, basada en el conocimiento y las energías renovables. Según ha adelantado Agudo, esta propuesta se enmarca dentro de la Estrategia 2020 y de la apuesta común de la Unión por el cambio del patrón de crecimiento económico.

El consejero ha hecho estas declaraciones durante la mesa redonda 'Acciones para la salida de la crisis, necesaria coordinación europea y Estrategia 2020' que ha moderado en la UIMP. En ella, han participado Rafael Doménech, economista jefe de España y Europa del grupo BBVA; Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos, y Nicolás Verón, de la Fundación Bruegel de Bruselas.

El consejero ha asegurado que "la Estrategia 2020 debe ser referencia para los países y regiones europeas en sus medidas y actuaciones". En este contexto, Agudo ha insistido en el conocimiento y las energías renovables, y ha asegurado que Cantabria tiene todos los elementos para desarrollar este modelo de crecimiento, incluso liderarlo, en el área que integra la Cornisa Cantábrica y las regiones del sur de Francia.

"Tenemos los recursos, con el mar y la energía derivada; tenemos las infraestructuras, con el gran tanque del PCTCAN y los centros de experimentación en el mar de Santoña y Ubiarco; tenemos el conocimiento, con la Universidad de Cantabria, y tenemos los recursos financieros, a través del ICAF", ha afirmado Agudo, quien se ha mostrado convencido de que "podemos ser referencia europea en este ámbito de la Estrategia 2020".

Europa y la crisis

Los tres intervinientes en la mesa redonda han analizado el futuro, especialmente económico, de la UE, tras haber pasado el momento más crítico de la crisis internacional.

Para Rafael Doménech, la UE tiene que abordar cuatro elementos centrales, que forman parte de los diez mandamientos para las economías desarrolladas, formulados por el FMI, y que suponen avanzar en los programas de contingencia y reforma del sistema de pensiones y sanitarios; abordar las reformas para impulsar el potencial crecimiento a la vez que se controla el déficit, incidiendo principalmente en la productividad; mejorar la gobernanza económica de la UE, y coordinar políticas económicas y fiscales entre los países de la Unión.

Por su parte, Iranzo ha destacado la necesidad de mejorar la competitividad de la UE para que las oportunidades que ofrece la globalización económica puedan ser aprovechadas.

Iranzo, que se ha referido a las "mutaciones importantes que sufrió la crisis durante la presidencia española de la UE", ha citado, como los principales problemas comunes de la Unión, "el altísimo déficit público, las grandes necesidades de financiación exterior y la pérdida de competitividad".

Finalmente, Verón ha planteado las "tres grandes preguntas sobre el futuro económico de la UE". Así, se ha referido a la "supervivencia del euro que ahora sufre menos presión, pero que ha sido cuestionado por los mercados internacionales".

Además, ha analizado el futuro de la integración interna económica y financiera de la UE, tras el elevado riesgo de fragmentación entre los países de la UE que se ha dado, y a la posición europea en el paisaje económico y financiero mundial, en lo que será fundamental la competitividad de Europa.

Sobre estos temas, Verón ha asegurado que tiene "moderado optimismo". No obstante, ha llamado la atención de la necesidad de abordar estos aspectos con determinación.