El Ayuntamiento de Erandio (Bizkaia) se ha sumado este jueves al Mapa de la Memoria con el homenaje que se ha rendido a las dos víctimas de la violencia de ETA del municipio, el brigada de Marina, Emilio Fernández, y el niño de dos años Fabio Moreno.

El homenaje, que ha comenzado a las doce del mediodía, ha consistido en el descubrimiento de un cuadro conmemorativo en el Ayuntamiento y en la lectura, frente al Consistorio, de una Declaración Institucional en reconocimiento a las víctimas de la violencia aprobada por unanimidad de los partidos.

Los homenajeados han sido el brigada de Marina, Emilio Fernández Arias, muerto a tiros el 22 de septiembre de 1982 y el niño de dos años, Fabio Moreno Asla, fallecido el 7 de noviembre de 1991 al explotar un coche-bomba colocada en el coche de su padre, guardia civil, como consecuencia de sendos atentados de ETA.

Al acto han asistido sus familiares, cargos públicos, miembros de la corporación municipal, representantes de diversos colectivos de la sociedad de Erandio y el viceconsejero de Interior, Raúl Fernández de Arroiabe

Arantza Asla, madre de Fabio Moreno, ha asegurado que antes deseaba que a los autores del asesinato de su hijo "les pasara lo mismo y que sufrieran como perros", pero "ahora ya no". "Simplemente, no les perdono", ha añadido.

Asla ha manifestado que han sido "muchos años de lucha, pero lo hemos hecho nosotros en casa, solos". "Yo al ayuntamiento jamás le he pedido nada, siempre han sido ellos los que me han llamado para decirme 'que queremos hacer..', 'que te parece si hacemos...', pero ellos lo han hecho porque han querido y ahora no porque han querido sino porque les han apretado las tuercas, si no tampoco lo hubiera hecho", ha lamentado.

En la declaración leída por una de las ediles del ayuntamiento, se señala que el reconocimiento moral, político y social de las víctimas del terrorismo sigue siendo "aún hoy una asignatura pendiente" en el seno de la sociedad vasca.

"El déficit de reconocimiento acumulado por las victimas del terrorismo durante todos estos años constituye una deuda histórica contraída por nuestro pueblo que es preciso saldar cuanto antes y con carácter prioritario", se señala.

En la declaración se indica que, en esta tarea "ingente" para el reconocimiento de las víctimas del terrorismo "reserva, también, un protagonismo singular a los municipios vascos". "Los Ayuntamientos son las instituciones más próximas a los ciudadanos e igualmente son las instituciones más cercanas a las víctimas que han sufrido el dolor provocado por la sinrazón de la violencia. Las víctimas del terrorismo, no hay que olvidarlo, han padecido no solo la pérdida de un ser querido sino el abandono, el desinterés y la desafección de sus propios vecinos y conciudadanos", se indica.

Por lo tanto, en el texto se afirma que cualquier iniciativa de "desagravio o reconocimiento" que se plantee desde las instituciones debe perseguir el doble objetivo de "restituir y devolver a las víctimas la dignidad y la estima social y política que nunca les debió ser arrebatada".

Asimismo, ha señalado que también debe servir para expresar la "dignidad moral y cívica" de las instituciones en la deslegitimación de la violencia "como método para la consecución de objetivos políticos".

En el transcurso del acto, se ha descubierto un cuadro conmemorativo con la flor siempreviva, en el interior de la Casa Consistorial.