El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca, Manuel Rodríguez Chesa, ha mostrado su malestar por la paralización de las obras de construcción de la autovía A-23 en los tramos Congosto del Isuela-Arguis y Lanave-Embalse de Jabarrella y de la A-21 Jaca-Santa Cilia, por sus "graves perjuicios para la provincia" y se ha preguntado si existen alternativas a la paralización de estas infraestructuras en la provincia.

Los presidentes de la Cámara, Rodríguez Chesa, y de la Confederación de Empresarios de la provincia de Huesca (CEOS), José Luis López, expondrán esta tarde al secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, su rechazo a la paralización de estas obras. Morlán inaugura esta tarde el tramo de la autovía A-22 entre el río Alcanadre y Siétamo.

Rodríguez Chesa y López han hecho constar por escrito su preocupación en sendas cartas enviadas al Ministro de Fomento, José Blanco, y al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

El presidente de la Cámara ha explicado que va a asistir al acto de esta tarde porque "soy representante de empresarios" y "no deja de ser una satisfacción que se abra un nuevo tramo de autovía", además de que "quiero dejar patente al secretario de Estado lo que hemos manifestado por escrito al señor Blanco y al señor Iglesias".

En dichos escritos, afirman que se trata de una decisión "que perjudica el desarrollo socioeconómico de la provincia, genera pérdida de puestos de trabajo y condiciona negativamente la competitividad de las empresas".

Además, consideran "gravísimo que quede inconcluso el eje de autovías que debía conectar el Cantábrico con el Mediterráneo a través del itinerario Pamplona-Huesca-Lérida, pues impedirá la potenciación de los flujos de tráfico por este eje". También supone "asestar un golpe mortal a diferentes iniciativas de desarrollo económico y empresarial".

Asimismo, llaman la atención sobre los problemas medioambientales que pueden derivarse de dejar abandonadas obras de gran envergadura, las dificultades y molestias que esta paralización ocasiona al tráfico actual, así como los costes de recuperación de estas obras si finalmente se decide retomarlas pasados varios ejercicios.

Problema "muy grave"

El presidente de la Cámara de Comercio de Huesca ha señalado que "hemos comprendido los retrasos que ha podido haber porque se trata de obras muy complicadas", pero ahora, si quedan "truncadas" se generará "un problema muy grave, ya que estamos hablando de paralizar el desarrollo de la provincia".

Ha agregado que "se han implantado ampliaciones de polígonos industriales y se han hecho plataformas logísticas" y "qué pasará ahora si, además de la crisis, paralizamos la comunicación".

Rodríguez Chesa se ha preguntado si "¿falta coherencia?, ¿ha sido un fallo de previsión en años anteriores? o ¿no hay otras medidas de ahorro que esta paralización?", cuestiones "quedan en el aire" y "nadie las responde".

El presidente de la Cámara de Huesca ha trasladado, asimismo, que al dejar las obras paralizadas durante años o de forma permanente "estamos generando un gran problema" y "saltando de carretera a autovía cada pocos kilómetros".

Esto "es un riego para la circulación, al que hay que sumar otros riegos durante el invierno a causa de la climatología en las zonas con movimientos de tierra sin consolidar o taludes a mitad de ejecución, ya que pueden generar graves problemas por hielo o desprendimientos", ha advertido.