El delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Francisco Javier Fernández, reconoció el "esfuerzo" del sector industrial dedicado al aderezo de la aceituna por evitar los vertidos contaminantes que, periódicamente, sufre el río Guadaíra como consecuencia de esta actividad, advirtiendo de que "la mayoría" de los últimos vertidos han sido "accidentales", porque las empresas de este sector se afanan en "ajustarse a los parámetros" dictados para proteger este cauce fluvial.

En el marco de una entrevista concedida a Europa Press, Francisco Javier Fernández admitió la problemática que sufre el río Guadaíra como consecuencia de las plantas dedicadas al aderezo de la aceituna que funcionan en municipios como Morón de la Frontera o Arahal, toda vez que los temporales de fuertes precipitaciones acontecidos el pasado invierno motivaron un repunte de los vertidos contaminantes detectados en el cauce de este río que llegó a ser considerado uno de los cauces más contaminados de Europa precisamente por aspectos como este.

El pasado mes de febrero, de hecho, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil arrestaba a dos empresarios en Morón de la Frontera por su supuesta relación con vertidos incontrolados en dos arroyos del ámbito de influencia del río Guadaíra, mientras un mes antes, un equipo de agentes fluviales de la Consejería de Medio Ambiente atribuía a una empresa del aderezo de la aceituna del mismo municipio la autoría de un reciente vertido directo al Guadaíra, extremo que derivó en una denuncia oficial.

Ya el pasado mes de abril, las organizaciones ecologistas alertaban de un nuevo vertido contaminante en el tramo del Guadaíra en el que se alzan los molinos alcalareños de Benarosa, San Juan y El Algarrobo, momento en el que el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, gobernado por Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), reclamaba a la Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico "contundencia" para con estas prácticas al ser finalmente confirmado el nuevo vertido.

"siguiendo de cerca" al sector

El delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente informó al respecto de que la propia Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico ha reclamado "información" a su departamento sobre las localizaciones, efectos y consecuencias de los vertidos elevados al Ministerio Público, lo que le llevó a defender las actuaciones de las instituciones contra estas prácticas. "Antes sí había una cierta impunidad que ahora no se permite", dijo Francisco Javier Fernández en defensa de la actuación de las instituciones, pues incluso el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra se ha personado en algunas de las diligencias incoadas a cuenta de estos vertidos.

En ese sentido, el delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente advirtió de que su departamento está "siguiendo de cerca" la actividad del sector de aderezo de la aceituna en Arahal y Morón de la Frontera para actuar contra estos "vertidos incontrolados". No obstante, aseguró que los empresarios del sector del aderezo de aceituna "están haciendo un esfuerzo por ajustarse a los parámetros requeridos" y están "invirtiendo" en "medidas de corrección" medioambiental que impidan nuevos vertidos.

"Muchos de esos vertidos no han sido voluntarios", aseguró Francisco Javier Fernández, quien insistió en la necesidad de atajar el problema, pero insistió en que "la mayoría" de los últimos vertidos contaminantes sufridos por el río Guadaíra "han sido accidentales". .