La cosecha de cereales de 2010 en Castilla y León es "ligeramente inferior" a la media regional de la última década, con una estimación cercana a los 6.000.000 de toneladas, según adelantó hoy en Pedrosa de Río Urbel (Burgos) la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente.

Un avance que determina una superficie de cereal en la Comunidad, exceptuando el maíz, de 1.901.000 hectáreas y una producción de 5.978.000 toneladas, lo que supone un incremento del 2,2 por ciento respecto al año pasado en cuanto a superficie cultivada.

Las bajas temperaturas de los últimos meses primaverales y las abundantes lluvias de las últimas etapas de maduración del cereal son factores que han influido para reducir los rendimientos finales de la presente campaña.

A ello hay que añadir que la cosecha de 2010 es una de las más "retrasadas" de los últimos años y que presenta grandes diferencias por provincias, lo que acentúa el rendimiento desigual de los agricultores.

Por provincias, Burgos es la que presenta una mayor estimación de cultivo con 1.449.655 toneladas, frente a Ávila que es la provincia con menor previsión de este año, con una producción cercana a las 227.000 toneladas.

En cuanto al precio, se ha producido un "ligero" repunte respecto a 2009 aunque Clemente apeló a la "prudencia" ante las cifras por las variaciones que puedan sufre a corto plazo.

Actualmente las operaciones están en torno a los 150 euros por tonelada para el trigo y los 130 euros por tonelada en la cebada, lo que supone un incremento cercano a los 20 euros por tonelada en los últimos meses.