El Ayuntamiento de Benicàssim (Castellón) deberá indemnizar con 31.422 euros a un joven que recibió el impacto en el ojo derecho de un artefacto pirotécnico disparado al final de la actuación de un grupo musical en el recinto ferial de la localidad en noviembre de 2007, durante la celebración de las fiestas patronales, y que le provocó la pérdida del 90 por ciento de la visión en ese ojo.

Según un dictamen del Consejo Jurídico Consultivo recogido por Europa Press, procede declarar la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento en este caso ya que los daños se produjeron durante uno de los actos de las fiestas programadas por el Consistorio y en un recinto público. Además, recoge que el tipo de cohete lanzado desde el escenario, y que se desvió e impactó contra joven, requería una distancia mínima de uso de 25 metros que, al parecer, no se cumplió, al estar éste ubicado en los altavoces, "junto al público".

"Para que el daño producido por el funcionamiento anormal del servicio público sea antijurídico basta con que el riesgo inherente a su utilización haya rebasado los límites impuestos por los estándares de seguridad exigibles conforme a la conciencia social", detalla el órgano consultivo.

Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre de 2007, cuando A.R.G asistía a un concierto con motivo de las fiestas patronales de Benicàssim. Tras la actuación del grupo musical, se lanzaron cohetes desde el escenario, aunque uno de ellos se desvió de su trayectoria prevista, sin que se conozcan las causas, e impactó en el ojo derecho del reclamante.

Entonces, el joven, que entonces tenía 21 años y estudiaba ingeniería Informática, comenzó a ver borroso y fue trasladado en ambulancia al hospital público de Castellón, donde no pudo ser diagnosticado por la presencia de sangre en el glóbulo ocular, aunque sí se le retiraron restos de pólvora en la zona del impacto.

Sin embargo, según el relato del joven, cuando volvió a ser atendido por los servicios sanitarios se le diagnosticó "despegamiento de la base del iris, hematomas retinianos con zonas de edema y diversas roturas coroideas, con pronóstico reservado".

"fuerte ansiedad"

De este modo, justifica su reclamación en que este hecho ha creado "una fuerte preocupación" a toda su familia y a él mismo, por no poder acudir a clase y le ha provocado una "fuerte ansiedad" por motivos "más que evidentes", ya que le ha quedado una visión residual del 10 por ciento en el ojo afectado.

Por ello, reclamaba una indemnización total de 106.152 euros, que desglosaba en 100.000 euros por la pérdida de visión, 1.422 euros por las facturas que ha abonado a tres especialistas para su reconocimiento y 4.730 euros presupuestados para una intervención quirúrgica en una clínica especializada de Barcelona.

No obstante, el órgano consultivo valora la pérdida de agudeza visual en 30.000 euros, incluyendo los daños morales y las molestias sufridas, y los 1.422 euros abonados a los especialistas por el reconocimiento visual.