El eurodiputado del PP Salvador Garriga ha afirmado hoy que "se ha demostrado la falta de voluntad política con el futuro del carbón asturiano". Así, afirma que la propuesta de la Comisión Europea evidencia "la nula voluntad política del Gobierno y el desdén hacia la palabra dada y los compromisos con Asturias adquiridos en Rodiezmo".

El político asturianos señala, a través de un comunicado, que las fechas para el final de las ayudas al carbón "han sido rebajadas sustancialmente con respecto a los planes iniciales de la Comisión Europea. Éste es un notable fracaso del Gobierno de España". "Sólo hay cuatro escaso años para cerrar minas", apuntilló.

"El Gobierno ha creado esperanzas, al mismo tiempo que veía cómo el carbón se convertía en un problema europeo cada vez mayor: baja demanda de electricidad y acumulación insostenible de reservas", resalta el eurodiputado.

Así, incide en que "el propio Ministerio reconoce que el sistema de ayudas a las comarcas mineras para la diversificación de actividad ha conseguido muy poco". "Eso es precisamente lo que Bruselas denuncia, la concesión de ayudas de Estado permanentes instala un sistema que no funciona y desincentiva la necesaria iniciativa privada en las cuencas mineras", dice.

"No hay que olvidar que la prioridad de las fuentes de energía renovables ha desplazado a las centrales térmicas en el suministro eléctrico. Durante los últimos años el Gobierno socialista se ha subido al tren del ecologismo populista", reseña el eurodiputado asturiano.

Asimismo, apunta que "cuando la Comisión Europea lanzó su estrategia energética para los próximos 20 años, se dijo que se habría una puerta a la esperanza porque se incorporaba el carbón como una alternativa posible siempre que redujese su emisión de CO2. El incorporar esas tecnologías anticontaminantes hubiese puesto al carbón asturiano en precios competitivos".

Pero ahora, Garriga remarca que "con una demanda de electricidad más baja, debido a la crisis económica, la acumulación de carbón en las zonas mineras se veía venir por parte del Gobierno central y regional". "Y ésa es la raíz del nuevo real decreto aprobado por el Gobierno, que será examinado por la Comisión Europea en septiembre con bastante mal pronóstico", apuntilla.

"Durante los últimos años se sabía que el actual reglamento expiraría en 2010, y con la mirada complaciente de Gobierno, Comunidades Autónomas, sindicatos y empresas, se ha conseguido crear un problema formidable que necesita de soluciones inmediatas". "Todos ellos son culpables de la situación. No se debe caer en la tentación de culpar sólo a Europa", recrimina.

Desde el Partido Popular Europeo consideran, según dice Garriga, "que la fecha de 2014 podría ser suavizada mediante un pacto entre Parlamento y Consejo". "Una fecha realista podría ser 2018 para adoptar soluciones de manera menos traumática y relanzar la apuesta tecnológica por las centrales de combustión limpia", indica.

"Alemania, cuyo sistema de ayudas se prolonga hasta 2018, será un aliado de España en este asunto. El PPE propondrá que en el próximo marco financiero de la UE a 7 años, del cual el eurodiputado Salvador Garriga es el negociador del Parlamento, se contemple financiación suficiente para la incorporación generalizada de dicha tecnología. Desde aquí pedimos a todos los eurodiputados asturianos y españoles que nos respalden en esta propuesta", concluyó Salvador Garriga.