El nuevo Hospital Sant Joan de Reus ha entrado en la recta final de las obras antes de su puesta en servicio escalonada, prevista en septiembre, con 400 camas —325 de ellas en habitaciones individuales—, 12 quirófanos equipados con la máxima tecnología —preparados incluso para realizar trasplantes—, 22 boxes de cuidados intensivos y otros 60 de urgencias. La inversión global supera los 170 millones de euros.

Con 92.000 metros cuadrados útiles, triplica la superficie del actual hospital y prácticamente duplica todos sus servicios, que no son comparables en términos de calidad.

Trabajarán en él cerca de un millar de personas cuando esté plenamente operativo. En octubre se trasladarán los aproximadamente 600 profesionales que a día de hoy atienden a los pacientes en las instalaciones del centro de Reus.

La consellera de Salud, Marina Geli, que ha acompañado al presidente del Parlament, Ernest Benach, en una visita a las obras, ha destacado la calidad asistencial del nuevo hospital.

"Es uno de los proyectos más interesantes que se ejecutan en Catalunya; desde el respeto a la Iglesia, creo que estos centros pueden considerarse las 'catedrales' del siglo XXI, pues aquí es donde los ciudadanos acuden en busca de cuidados". En este sentido, Benach, ha resaltado "los avances en la calidad de vida de las personas" como motor de la acción política.

Geli ha resaltado también la actividad docente del centro sanitario, con capacidad para "hasta un centenar de residentes" y las áreas de investigación en materia de nutrición y alimentos funcionales, ligada a las empresas del Tecnoparc de Reus, donde está ubicado el enorme edificio en una parcela de más de 50.000 metros cuadrados.

Tanto Benach como Geli han incidido en el potencial de la zona sanitaria Reus-Tarragona (cuyo hospital, Joan XXIII, también ha recibido importantes inversiones de remodelación), con varias unidades de referencia en la red sanitaria pública catalana.