La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ve muestras de la "campaña de aculturación flamenca" que a su juicio hay en la candidatura de Santander a ser Capital Europea de la Cultura en 2016 en el libro 'Europa' de Jordi Bernardó, que recoge fotografías de los 27 países de la Unión Europea (UE) y que fue presentado la semana pasada en la capital cántabra, dentro de los actos de la Fundación 2016.

En un comunicado, la agrupación cantabrista denuncia la "obsesiva e indignante recurrencia a los elementos iconográficos flamenco-taurinos para socializar Santander y su identidad". Considera que esto ya sucedió con el cartel de "la niña vestida de 'faralaes'" y se repite "ahora las fotografías de Bernadó elegidas para representar Santander".

En este sentido, ADIC señala que "en ocasiones" estos elementos iconográficos "son deliberadamente elegidos", como en su opinión ocurrió con el cartel propagandístico de Santander 2016, donde se representaba a una niña vestida de flamenco, o "los toros y sevillanas, en su versión más cañí, como único 'leit motiv' de la Semana Grande santanderina", explica.

Otras ocasiones son "aparentemente circunstanciales, pero igualmente recurrentes por la propia dinámica de culturización flamenca que padece Santander desde hace décadas", insiste.

Se refiere así al libro 'Europa' que recoge fotografías de los 27 países, algunas de las cuales se expondrán durante el mes de julio en distintos espacios urbanos de Santander.

ADIC añade que una de las tres fotos que representan Santander es la de "una caseta de feria con la silueta de un torero y una tonadillera sobre fondo de lunares rojos". "Si la idea de Bernadó es capturar instantáneas en las que la contradicción, el absurdo, el azar y la ironía sirvan para señalar lo que nos rodea con una elocuencia muchas veces brutal, en Santander lo ha logrado de pleno", comenta el colectivo cantabrista.

"El magnífico artista catalán encuentra como icono santanderino el absurdo de una supuesta ciudad cantábrica, alienada por un concepto tan pueblerino y limitado de lo español", agrega.

Para ADIC, esa foto es "la consecuencia lógica de la política de aculturación y despersonalización que se empeñan en seguir desde la Casona municipal, despreciando o ignorando a la identidad cántabra, cantábrica y atlántica de Santander en favor de un mimetismo, acomplejado y provinciano, hacia otros referentes para satisfacer una determinada ideología".

"Bernadó ha reflejado lo que tristemente sigue pasando en Santander", se lamenta ADIC, que critica que la fotografía elegida para representar Santander —y que se ha colocado en una marquesina de Casimiro Sainz— lleve la leyenda "'Santander, España', eludiendo referencia alguna a Cantabria".

Obsesión enfermiza del alcalde

Por último, ADIC recuerda que "España es mucho más que tonadilleras, mantillas, tricornios y toreros. Cantabria, su cultura e identidad, por ejemplo, son una muestra de la variedad cultural del Estado, asegura, al tiempo que rechaza la "obsesión enfermiza" del alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, de recordar que "Santander es España y nada más".

Según la asociación cantabrista, "ya va siendo hora de que Iñigo de la Serna despierte y descubra la España real, la que nada tiene que ver con las toneladas de caspa ideológica que sigue derramando sobre Santander".

"Si ese cartel refleja su concepto cultural de Santander, España o Europa, queda todo dicho sobre lo viajados y cultos que son el edil santanderino y su equipo de Santander 2016", concluye ADIC.