El Ayuntamiento de Pamplona ha recibido este sábado a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de la capital navarra con motivo de su 150 aniversario. Al acto, celebrado en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial y presidido por la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, han asistido el presidente de la comparsa, Mari Ganuza, y otros miembros de ésta, además de integrantes de la corporación municipal.

El homenaje ha comenzado con la música de los gaiteros -"los acompañantes incondicionales de la Comparsa", según Barcina- que han interpretado una pieza en el Salón de Recepciones. Minutos después, la alcaldesa ha transmitido a la institución su agradecimiento y buenos deseos para el futuro, para después entregarle una placa conmemorativa y un collage en el que se recogen todos los carteles anunciadores de las fiestas de San Fermín en los que los gigantes y cabezudos aparecían como motivo principal.

El presidente de la comparsa, Mari Ganuza, y uno de los miembros de la Junta, Víctor Barandalla, han dado las gracias al Ayuntamiento por el homenaje que les ha brindado. "Está siendo un año muy especial, y esto es la guinda", ha comentado Ganuza.

"Los gigantes son del Ayuntamiento, nosotros sólo somos un grupo de personas que nos dedicamos a bailarlos", ha declarado el presidente. En este sentido, Barandalla ha añadido que, si la Comparsa ha cumplido 150 años, ha sido "gracias a la labor de mucha gente", y que este homenaje les ha hecho sentirse "queridos y valorados" por toda la ciudad.

Posteriormente, todos los presentes se han asomado al balcón principal del Ayuntamiento para observar el baile que gigantes y cabezudos han efectuado en la Plaza Consistorial, como de costumbre al son de las gaitas.

Los ocho gigantes han ocupado el centro del recinto para realizar tres danzas, que han sido recibidas con calurosas ovaciones y vivas a San Fermín. Mayores y pequeños -muchos de ellos portando globos blancos y rojos con la efigie de los diferentes gigantes, repartidos por la Comparsa- han disfrutado del homenaje en una Plaza Consistorial abarrotada por cientos de personas.

Un siglo y medio de historia

Corría el año 1860 cuando Tadeo Amorena recibió el encargo del Ayuntamiento de Pamplona de construir ocho gigantes que representaran a los cuatro continentes: Europa, Asia, África y América. Desde entonces, la comitiva recorre el centro de la ciudad todas las mañanas de San Fermín. Cada gigante -excepto la Reina Americana, que baila al ritmo de txistularis- es portado por un miembro de la Comparsa y baila al ritmo de una banda de gaiteros.

Los cinco cabezudos -Japonés, Japonesa, Concejal, Abuela y Alcalde-, los seis kilikis -Caravinagre, Napoleón, Patata, Barbas, Verrugas y Coletas- y los seis zaldikos acompañan a los Gigantes en su marcha. Los kilikis y zaldikos -no así los cabezudos- golpean a los niños con cariño con las vergas de espuma que portan.

Más celebraciones

No es el primer homenaje que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos recibe por parte del Ayuntamiento de Pamplona. El 29 de noviembre de 2009, día de San Saturnino, recibió la Medalla de Oro de la Ciudad; y el Chupinazo de estos Sanfermines fue lanzado por su presidente, Mari Ganuza.

La Comparsa, que ha visitado todos los barrios de Pamplona entre los días 18 de abril y 30 de mayo, tiene una cita el 18 de septiembre en la Plaza de Toros, donde se celebrará un espectáculo familiar que combinará música, danza y vídeo. Las entradas, a un precio de dos euros, se pueden adquirir en cualquiera de los Civivox de la capital navarra.