La ciudad de Barcelona quiere crear una tasa para paliar los efectos del turismo sobre la ciudad y para promocionarse en el mundo. El alcalde, Jordi Hereu, no piensa aplicar "de manera unilateral" este "fondo" y espera convencer a todas las ciudades y al Estado para que se pueda implantar. "No tendría sentido tenerla en Barcelona pero no en L’Hospitalet", ha ejemplificado.

El coordinador del Plan Estratégico de Turismo, Enric Truñó, ya adelantó en la 16º Trobada Ciutadana de 20minutos, publicada el 30 de junio, que los "turistas deberán hacer determinadas contribuciones para mantener y trabajar sobre los impactos que el turismo genera sobre la ciudad".

"El turismo es fuente de riqueza. Es un mecanismo para distribuir los beneficios del turismo", ha justificado Hereu, que ha alertado del cambio de opinión de los empresarios: hasta ahora se oponían y ahora ven bien la tasa, ni que sea porque, con la crisis, se han recortado las partidas.

Turismo de Barcelona apuesta por cobrar un euro por visitante, de forma que se recaudarían unos 20 millones anuales en Catalunya, pero Hereu cree que la propuesta definitiva que redactará el Plan Estratégico este julio no será tan concreta.

"En caso de regularse, se debería hacer para todo Catalunya, aunque es muy importante el acuerdo de todo el sector", ha aseverado el director de Turismo de Catalunya, Joan Carles Vilalta. ICV ya se mostró favorable a una tasa con estas características. CIU, en la oposición, cree que los recursos para promocionar el turismo deben salir del IVA y no de una tasa.