El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, anunció hoy que el Gobierno llevará en septiembre al Congreso la reforma de la ley de Gobierno local, para que pueda entrar en vigor tras las elecciones municipales del año que viene, aunque agregó que dada la situación económica "difícil" del país, no será el momento de negociar además una nueva financiación municipal, "que posiblemente hay que plantearse con perspectiva de medio plazo".

Zarrías hizo estas declaraciones antes de inaugurar uno de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, en San Lorenzo de El Escorial, dedicado al municipalismo. El secretario de Estado aseguró que el Gobierno quiere con esa reforma de la ley de 1985 modernizar los ayuntamientos y profundizar en su autonomía, reforzar el papel del alcalde y también el del control de la oposición, crear un estatuto del vecino, con derechos y obligaciones, y preparar a las entidades locales "para el siglo XXI".

Añadió a continuación que no será el momento, sin embargo, de una nueva financiación local, dada la situación económica del país. Así, indicó que debe quedar para el "medio plazo", aunque aseguró que hay que aprovechar el momento para hacer "algunas reflexiones". Por ejemplo, plantear "un gran pacto de Estado" entre PSOE y PP para "abrir el abanico impositivo" de los ayuntamientos y que puedan mantener la calidad con la que presentan algunos servicios.

Más impuestos

Zarrías explicó que es evidente que los ayuntamientos necesitan más financiación y que el Estado deberá incrementar la parte de los impuestos que reparte con ellos, pero reclamó que se piense en otras soluciones. Así, recordó que casi el 80 por ciento de los presupuestos municipales proceden de sus propios ingresos, que se han visto reducidos en los últimos años por la crisis y aseguró que en los próximos ejercicios "esa merma va a mantenerse".

"Habrá que plantearse cómo prestar esos servicios sin que se vayan paulatinamente deteriorando. Para eso, no hay otra forma que incrementar la presión (fiscal), lo que de otra manera no sería ninguna barbaridad desde el punto de vista económico porque repercutiría muy poco, sería relacionado a aquellos ciudadanos que disfrutan del servicio", expuso Zarrías.

El secretario de Estado agregó que el momento del debate puede ser tras las elecciones municipales del año que viene, para que no se transforme en "arma arrojadiza". "Que los ayuntamientos se planteen qué hacer con los impuestos para, sin gravar en demasía a los ciudadanos, buscar un equilibrio presupuestario para prestar servicios con más calidad", añadió.

El futuro de las diputaciones

Preguntado por el futuro de las diputaciones provinciales en esa nueva ley de gobierno local que planteará el Gobierno, Gaspar Zarrías zanjó el reciente debate sobre su desaparición y aseguró que seguirán teniendo un "papel importante", sobre todo, de asistencia a los casi 6.000 ayuntamientos con menos de 20.000 habitantes.

"Tenemos una importante cuestión sobre la mesa: la Constitución Española dedica un apartado a las diputaciones, su desaparición conllevaría su reforma", advirtió, para considerar en todo caso que el debate es interesante y se está planteando en otros países como Francia o Grecia.