La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, Estela San José, ha corroborado la imputación en la causa que instruye por el sobreseimiento irregular de sanciones de tráfico del inspector de la Policía Local R.V.R., que a su vez está encarcelado en la prisión de Monterroso por su supuesta implicación en la Operación Carioca, que investiga una trama relacionada con la prostitución en esta provincia.

Esposado y escoltado por un par de agentes de la Policía Nacional, el inspector de la Policía Local de Lugo compareció ante la jueza durante poco más de una hora para explicar el proceso sancionador que se llevaba a cabo en el Ayuntamiento de Lugo. Según confirmaron a Europa Press fuentes del caso, el inspector policial se aferra a las alegaciones verbales que exponían los multados para justificar la retirada de las sanciones.

El inspector de la Policía Local R.V.R. llegó a los juzgados sobre las 11.30 horas de la mañana, en un vehículo de la Guardia Civil que lo traía de la prisión de Monterroso, donde se encuentra en el módulo de seguridad para agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, desde que el pasado mes de noviembre se decretó su ingreso en prisión por la Operación Carioca que investiga delitos relacionados con la prostitución.

Este agente fue el último de los tres policías a los que Estela San José había llamado a declarar este jueves por la causa que investiga relacionada con el sobreseimiento de multas en la ciudad de Lugo. La jueza levantó la imputación a uno de estos policías locales, en concreto a J.C., de forma que le tomó declaración como testigo en este caso, mientras que el tercero de los agentes compareció como imputado.

Diferenciar las causas

El abogado del inspector de la Policía Local que también está imputado en la Operación Carioca, Víctor Espinosa, quiso dejar claro ante los medios de comunicación que su cliente "está en prisión pero no por esta causa". "Son dos situaciones totalmente diferentes y doy por hecho que una no interfiere para nada en la otra", aseveró para agregar que, en el caso de las multas, R.V.R. tiene "una situación como la de los otros agentes que prestan declaración", de forma que "nada tiene que ver con la otra, ni hay interconexión".

Víctor Espinosa expuso que ante la magistrada "se exhiben los boletines de denuncia y cada uno va explicando lo que entiende" y confirmó que su cliente se aferró, como en otros casos, a que se retiraban multas cuando se producían las alegaciones que solían ser verbales.

"Las alegaciones verbales venían a justificar, cuando menos, la permanencia de ese vehículo en el lugar donde estaba aparcado o por otro motivo para la sanción. Es un principio del expediente sancionador, pero luego corresponde a otros órganos el tramitarlo, hasta llegar al último punto de su ejecución", expuso.

Animado pero decaído

El abogado también se refirió a cómo se encuentra el agente local encarcelado, al que visitó en la cárcel, y del cual percibe que "está bastante animado", aunque "el decaimiento que debe de tener es lógico y presumible".

Por el Juzgado de Instrucción Número tres de Lugo ya pasaron una veintena de agentes de los 77 que inicialmente estaban imputados, lo que supone la mitad de la plantilla policial. Estos agentes tuvieron que declarar acerca de un supuesto delito de tráfico de influencias, aunque hay algún caso donde la jueza también incluyó acusaciones de prevaricación y falsedad documental.