La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo es una iniciativa coordinada por la

Ongd cerai (Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional), Movimiento Europeo Internacional y la Universidad Europea de Tirana, con el patrocinio institucional de la Fundación Charles Léopold Mayer, Casa Mediterráneo y Casa Árabe.

Esta primera asamblea, que se celebra bajo el título 'Diálogos ciudadanos: instituciones y ciudadanía en el Mediterráneo', contará con la participación de la directora general de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado, el eurodiputado y miembro de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea (APEM), Andrés Perelló, la profesora de la Universidad Americana del Cairo y miembro de la Biblioteca de Alejandría, Iman el Kaffass, o el asesor del asesinado primer ministro israelí Isaac Rabin y miembro del Forum por la Paz, Ofer Bronchtein.

Además, representantes de diferentes procedencias socioprofesionales —economistas, juristas, filósofos, políticos, activistas feministas, universitarios, empresarios y organizaciones sociales— de más de 18 países se darán cita en este encuentro, al que también asistirá una nutrida representación de las instituciones públicas euro mediterráneas.

Durante el encuentro se abordarán cuestiones relativas al espacio Mediterráneo; a los derechos y responsabilidades de la ciudadanía en este espacio; a la construcción de una zona sostenible de paz; y a los desafíos actuales y futuros en el Mediterráneo.

La Primera Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo es fruto del trabajo de un grupo de ciudadanos y ciudadanas del Mediterráneo que desde 2008 "están comprometidos en participar activamente en la emergencia de una comunidad mediterránea de pueblos". Este proyecto parte de la constatación de que la región mediterránea "es una realidad histórica, humana, comercial, cultural, social y medioambiental".

Según su carta de constitución, los objetivos de la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo son el de "contribuir a la construcción de un espacio duradero de paz, de desarrollo, de solidaridad y de prosperidad compartida entre los pueblos", así como "participar en la emergencia de nuevos modelos de gobernanza en el espacio mediterráneo realmente concertadas y compartidas".

Su razón de ser es, además, la de "favorecer la integración económica y política en el marco regional, permitiendo a ciertos pueblos salir de su encerramiento", "trabajar por la superación de los temores mutuos y dar un sentido humano, político, cultural, medioambiental y económico a una comunidad mediterránea de pueblos", y "contribuir al diálogo entre las sociedades".