Confebask califica la huelga de "rotundo fracaso" con un seguimiento "muy limitado"

Dice que sociedad vasca es consciente del "enorme esfuerzo" que están realizando las empresas para mantener sus plantillas
Confebask califica la huelga de "rotundo fracaso" con un seguimiento "muy limitado"
Confebask califica la huelga de "rotundo fracaso" con un seguimiento "muy limitado"
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Confebask califica la huelga de "rotundo fracaso" con un seguimiento "muy limitado"

La Confederación Empresarial Vasca, Confebask, calificó hoy de "rotundo fracaso" la huelga general convocada hoy en Euskadi por CC.OO. y los sindicatos nacionalistas, y aseguró que está teniendo un seguimiento "muy limitado".

Según indicó la organización vasca, la incidencia de la huelga "dista mucho de ser general y está teniendo un seguimiento muy limitado con diferencias no especialmente acusadas en función del sector o el territorio".

Según Confebask, "sólo la actuación de los piquetes ha alterado, en algunos momentos puntuales, la vida ciudadana para reanudarse la normalidad inmediatamente después", y destacó que "ha sido ampliamente mayoritario el número de trabajadores que ha acudido con total normalidad a su puesto de trabajo".

Por territorios, en Álava el seguimiento en el sector industrial ha sido de "apenas" un 18 por ciento, en Gipuzkoa del 25 por ciento de los trabajadores, y en Bizkaia en la media de las anteriores.

En la construcción, "con excepción de algunas obras emblemáticas que se han visto obligadas a parar", se está trabajando "prácticamente con toda normalidad", especialmente en toda la obra interior. En el sector servicios, el seguimiento está siendo "mínimo".

Todos estos datos confirman, a juicio de Confebask, que "el esfuerzo desplegado por paralizar la vía principal de cada ciudad y las grandes empresas buscan una notoriedad que las cifras desmienten".

Para Confebask, los datos "demuestran, además, la distancia con que la ciudadanía contempla las movilizaciones sindicales y la responsabilidad y realismo con que los trabajadores hacen frente a una situación económica tan grave como la que padecemos, en la que las huelgas no constituyen en modo alguno la respuesta constructiva que de todos se espera y necesita".

"La sociedad vasca es consciente del enorme esfuerzo que están realizando las empresas para mantener sus plantillas y de que eso no puede tener como respuesta una huelga general, y menos aún dos", concluyó.

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