Según Mas, la propuesta alternativa del Gobierno no les pilló "de nuevas" porque ya conocían la posición "restrictiva" de parte del PSOE. Aun así, Mas señaló, en declaraciones a TV3, que los problemas se centran en la financiación, ya que el resto es "más comestible".

Una "mofa" de Solbes

En ese sentido, el líder de CiU declaró que la propuesta del ministro de Economía, Pedro Solbes, "es difícil que pueda ser peor" y "suena casi a mofa", ya que "el 50% del IRPF no es de ningún modo aceptable". "Me pregunto qué han estado negociando Solbes y el conseller Castells en estas últimas semanas", añadió Mas, "porque para llegar aquí no hacía falta tanto ruido".

Mas siente que la propuesta económica "no hay por donde cogerla", lo que hace que se sienta pesimista acerca del resultado de las negociaciones. De entrada, Mas cree que el Gobierno no debería haber redactado un texto alternativo porque demuestra que no siente "el respeto que debería tener por el Parlament de Catalunya".

El líder de CiU insistió en que su formación hará "todo lo que esté en nuestra mano" para que "esto vaya bien", pero si el resultado final "no tiene sustancia, si tenemos la sensación de que nos toman el pelo" el líder de CiU cree "el país deberá demostrar carácter" y "ser capaz de decir que no".

"Haciendo la cama" a Zapatero

Artur Mas insistió en que "por nosotros no quedará", pero expresó su temor de que por el lado español le estén "haciendo la cama" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, porque "creo que él está dispuesto a que Catalunya tenga un buen Estatut", así que "una de dos: o el presidente lo sabe todo y entonces esto no puede ir muy bien o le están engañando los suyos, porque le están llevando a un punto que es claramente contraproducente para el éxito de la negociación".

De cualquier modo, Mas cree que "en las condiciones actuales" es "material y metafísicamente imposible" alcanzar un acuerdo para el 27 de diciembre, como pretende el Gobierno.

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