La XVI Feria Nacional de la Gamba y la Chirla de Punta Umbría (Huelva) cerrará esta noche sus puertas, y en ella, según estimaciones de la Policía Local, unos 70.000 vecinos y visitantes se acercaron hasta la plaza Pérez Pastor de la localidad en estos días de muestra, a falta de la última jornada del evento.

En una nota, el Consistorio puntaumbrieño destacó que además se han mantenido los niveles de venta de años anteriores, tal y como indicaron los responsables de los puntos de retirada de tickets.

El alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado, y la concejal delegada de Turismo, Antonia Hernández, compartieron la valoración de éxito de la feria y comentaron que se sienten "muy satisfechos de la acogida" de la misma. En palabras del primer edil, "la feria es un exponente magnífico de los productos tan exquisitos que cada día entran en nuestra lonja", así como un "escaparate de promoción inigualable" que ha cumplido con los objetivos perseguidos desde el Consistorio.

Asimismo, con el horario nocturno como principal novedad, la muestra contó con el boquerón como invitado de excepción. No obstante, los grandes referentes de esta feria fueron los dos productos pesqueros de la tierra, como son la chirla y la gamba de Punta Umbría.

Destacó que todos han mantenido los precios del pasado año, "por lo que ha podido degustarse la ración de gambas a cuatro euros, las chirlas y los boquerones también han costado cuatro euros y el resto de productos han conservado en general sus precios".

En total, unas ocho toneladas de marisco, dos de chirlas, y una y media de boquerones hicieron las delicias de todos los asistentes a la feria, donde participaron 23 empresas, de las que nueve han sido restaurantes que han ofrecido al público tres recetas cada uno, elaboradas con los citados productos del mar.

Los mariscos los aportó la empresa local González López, mientras que las chirlas y los boquerones vinieron, por otra parte, de la mano de la Cofradía de Pescadores puntaumbrieña y Asepesca.

El Consistorio agregó que los camareros de los stands han sido, por otra parte, personas vinculadas a asociaciones benéficas y otros colectivos sin ánimo de lucro del pueblo, que reciben para su entidad el 20 por ciento de lo recaudado, mientras que el 80 por ciento restante va a parar directamente a las empresas locales.