El BNG se comprometió hoy a dar traslado a las aportaciones ofrecidas por CIG en el debate de la reforma laboral que tendrá lugar en el mes de julio en el Congreso de los Diputados, de manera que presentará diversas enmiendas parciales al texto —a las que se suma la petición de devolución— para tratar de evitar el "abaratamiento del despido y la pérdida de derechos" de los trabajadores.

Al respecto, y tras reunirse las ejecutivas del sindicato y de la formación frentista, el portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez, mostró sus temores de que el documento presentado por le Gobierno central "aún pueda salir peor" de su tramitación parlamentaria por la "coincidencia" entre PP y PSOE para culiminar esta reforma.

En rueda de prensa conjunta entre el líder nacionalista y el secretario xeral de CIG, Suso Seixo, ambos dirigentes expresaron su coincidencia a la hora de diagnosticar la crisis económica que, advirtieron, no tiene su origen en la clase trabajadora ni obliga, según recalcaron, a esta reforma laboral "innecesaria y que no es buena", en palabras de Vázquez. En este sentido, Suso Seixo avisó de que se "tardará muchos años en revertir" la pérdida de derechos.

Frente a ello, Suso Seixo argumentó que la "la huelga general es absolutamente necesaria para parar estas reformas y las que puedan llegar". "Es necesaria concienciarse y que la mayoría social pelee", proclamó el secretario xeral del sindicato, mientras que Guillerme Vázquez advirtió de que la reforma "sólo servirá para despedir más barato y con fondos públicos".

En contra

Precisamente, una de las denuncias formuladas por ambos dirigentes es que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) subvencione parte de los despidos y, en esta línea, plantearán que estas partidas se destinen a "mantener empleos" y, por lo tanto, no a "pagar" la destrucción de puestos de trabajo.

Otro de los aspectos en los que nacionalistas y sindicalistas coincidieron radica en la constatación de que la reforma laboral abre la puerta a "privatizar el mercado laboral", dejando en manos de entidades con ánimo de grupo la colocación de las personas que buscan un puesto de trabajo. Además también censuraron la pretensión de que no se apliquen los incrementos salariales en función de los convenios colectivos.

Durante su intervención, Guillerme Vázquez también lamentó la "inactividad de la Xunta" y sus "abosluta ausencia de respuestas en positivo" del Gobierno autonómico y reiteró su "oposición frontal" a las medidas que, en general, el Ejecutivo central está promoviendo para paliar la crisis.