El alcalde de Vigo, Abel Caballero, advirtió hoy de que el proceso "de unión, que no fusión" de Caixanova y Caixa Galicia tiene una "grave amenaza" en la ley gallega de cajas —recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional— e instó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a que "deje sin efecto" aquellos artículos que puedan ser un "obstáculo" a dicho proceso.

En rueda de prensa, el regidor vigués señaló que la ley impulsada por el PP con el apoyo del BNG es una "espada de Damocles" sobre el proceso conjunto de las cajas gallegas y que, de entrar en vigor, "todo lo andado no valdría para nada", puesto que estaba pensada "para todo lo contrario de lo que se está haciendo", es decir, para que fuera Caixa Galicia la que absorbiese a Caixanova, y no para que la caja del sur tuviese un "liderazgo absoluto" como está teniendo, a juicio de Caballero.

En ese sentido, el alcalde apuntó que el recurso del Gobierno es "la garantía" de que "acabe bien" el proyecto común de ambas cajas y advirtió de que "si la ley se convierte en un problema para que Caixanova sea quien lidere, habrá dificultades en el proceso". Así, recordó que el Tribunal Constitucional deberá pronunciarse a mediados de julio sobre si prorroga la suspensión cautelar de los once preceptos de la ley que fueron recurridos, por lo que Feijóo "tiene días" para tomar medidas.

"Esta ley antiVigo y antiCaixanova pasará a los anales de la historia política de Galicia como el mayor desaguisado que alguien puede cometer", lamentó Caballero, y pidió al presidente de la Xunta que "no mire para otro lado". Asimismo, afirmó que ni Feijóo ni la conselleira de Economía e Facenda tienen credibilidad en la ciudad olívica, después de "pasarse semanas diciendo que Fernández Gayoso —presidente de Caixanova— tenía que irse".

Hace unos días, el secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, ya advirtió de la "incompatibilidad" de la ley de cajas con el proceso conjunto y pidió a la Xunta "medidas legislativas" que den "fortaleza, potencia y seguridad" al protocolo de fusión.

También recordó que existe la posibilidad de que el Constitucional levante la suspensión sobre los artículos recurridos, entre ellos, el punto que establece que la edad máxima de los consejeros serán los 70 años, algo que dejaría fuera al actual presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que, según lo acordado, liderará la caja fusionada durante su primer año.