El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, defendió hoy "la lealtad institucional" mantenida por el Ayuntamiento en lo que se refiere a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), al contrario que la Junta de Andalucía, que "ha sometido" al planeamiento malagueño a "un suplicio administrativo y político", convirtiéndolo en un "mártir".

De la Torre, que compareció en el pleno a petición del PSOE, declaró que "ha habido una estrategia por parte de la Junta, que no ha respetado a la ciudad y que la ha perjudicado gravemente, frenando su desarrollo". Por ello, dejó claro que si el planeamiento urbanístico no se ha aprobado aún "no es porque esté mal hecho o porque no hayamos tenido interés".

En este sentido, el alcalde 'popular' expuso que detrás de la suspensión de la aprobación definitiva del PGOU por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) hace ya casi un año, que "fue un elemento de presión y de desestabilización política", se encontraba la intención de la Junta de "chantajearnos" para conseguir los suelos de Arraijanal. "Si quieren el Plan aprobado, compren Arraijanal", apostilló.

Al respecto, afirmó que el Ayuntamiento "está dispuesto a colaborar, pero defendiendo el interés de Málaga", por lo que abogó por que el Gobierno andaluz "al menos colabore en algunas cuestiones previstas en el Plan General", haciendo referencia así a su petición de que se compense a la ciudad por conseguir los suelos de Arraijanal, donde la Junta quiere construir un parque metropolitano.

Lamentó que el Ejecutivo regional no se haya caracterizado por esa misma lealtad y puso como ejemplo aspectos del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum), los cuales, como recordó, "serán discutidos en los tribunales".

Frente a las críticas del PSOE, De la Torre aseguró que los convenios urbanísticos contemplados en el nuevo documento son "para defender absolutamente el interés general y no persiguen ningún afán recaudatorio". Para el regidor, "afán recaudatorio tendría en todo caso el PGOU de Sevilla" y, sin embargo, "fue alabado, mitificado, glorificado y elevado a los altares del urbanismo andaluz". "Nuestro Plan General sí es para glorificarlo", resaltó. PSOE

Por su parte, el concejal socialista Sergio Brenes lamentó que el PGOU no cuente con el consenso social y económico necesario, pese a que "es el diseño del futuro de la ciudad". "Lo hicieron solos y de espaldas a los ciudadanos y a sus representantes", denunció.

Brenes, que preguntó a De la Torre si es cierto que la elaboración de este documento ha costado ocho millones de euros, advirtió de que el Plan General "es la suma de convenios urbanísticos que no favorecen el interés general, sino que tienen sólo un afán recaudatorio para intentar inyectar dinero a las arcas municipales del segundo Ayuntamiento de España más endeudado por habitante".