El salario medio de las gallegas alcanzó en el año 2008 los 16.646,42 euros, frente a los 21.105,6 euros de la retribución media percibida por los hombres, lo que supone que la brecha salarial entre hombres y mujeres alcanzó un 21 por ciento.

Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), las retribuciones anuales de las mujeres representaron en 2008 el 78,9 por ciento de la ganancia media anual masculina, un porcentaje superior a la ratio nacional, cifrada en 78,1 por ciento.

El salario bruto anual en Galicia alcanzó en 2008 los 19.156,41 euros, de forma que se situó como la cuarta comunidad con los sueldos brutos anuales más bajos, al superar sólo la media salarial de Extremadura, con 18.264,90 euros; Canarias, con 18.466,99 euros; y Murcia, con 18.911,75 euros.

La ganancia media anual en todo el país por trabajador fue de 21.883,42 euros el año referido, lo que supone un incremento del 7,3 por ciento respecto a 2007, y el salario más frecuente ascendió a 15.500 euros.

Por comunidades autónomas, los salarios más elevados correspondieron en 2008 a País Vasco (25.547,18 euros anuales por trabajador), Comunidad de Madrid (25.269,61 euros) y Cataluña (23.375,54 euros). Estas tres comunidades, junto con Navarra, presentaron una ganancia media anual superior a la media nacional.

Siguen a Galicia en cuanto a los salarios brutos anuales, Castilla-La Mancha (19.736,3 euros), Comunidad Valenciana (19.793,6 euros) y Andalucía (20.138,5 euros).

Datos estatales

A nivel nacional, el sueldo medio anual de las mujeres es un 21,8 por ciento inferior al de los hombres, ya que mientras las primeras se embolsan anualmente 18.910,62 euros, los segundos ganan 24.203,33 euros al año.

Así, la ganancia media anual femenina representó el 78,1 por ciento de la masculina en 2008, una diferencia que, sin embargo, se reduce si se consideran situaciones similares respecto a variables tales como tipo de contrato, de jornada, ocupación y antigüedad.

El INE subraya que la desigualdad salarial es apreciable si se tiene en cuenta además que el 8,1 por ciento de las mujeres tenían ingresos salariales menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2007, mientras que sólo el 2,9 por ciento de los hombres se encontraban en ese intervalo.

Tomando en consideración salarios más elevados, el 20,6 por ciento de los hombres presentaron unos ingresos cinco veces superiores al SMI, frente al 12,1 por ciento de las mujeres.

En casi todas las comunidades autónomas, el salario medio de las mujeres fue entre un 20 por ciento y un 30 por ciento inferior a la ganancia media de los hombres. Las mayores divergencias de ganancias entre ambos sexos se produjeron en Asturias y Aragón.

Analizando las diferencias salariales para cada actividad económica, las mujeres tuvieron un salario inferior al de los varones en todas ellas, siendo la educación la actividad en la que las diferencias son menos acentuadas.