La recuperación de la continuidad de este viario será posible gracias al cierre de la última rampa de extracción de tierras, ubicada en la avenida de Velásquez, entre las calles Guindaleta y Vicente Aleixandre, que hace posible esta configuración para el tráfico rodado.

Por lo que, mañana, una vez haya pasado la hora punta de tráfico, empezarán a acometerse las actuaciones necesarias para pasar el tráfico de vehículos por la zona central de la calzada, trabajos que se estima que estén concluidos a lo largo del día, según anunció la Junta de Andalucía a través de un comunicado.

No obstante, aseguraron que algunas zonas de este eje viario permanecerán en obras hasta el mes de julio, por lo que se recomienda que se extreme la precaución al circular por esta zona viaria.

En concreto, según indicaron se va a proceder al arreglo de las vías laterales del entorno de la barriada de El Torcal, actuación que es posible acometer por el paso del tráfico rodado por la zona central de la calzada. Estas vías laterales son las que han servicio para desviar el tráfico durante la fase de obras.

Asimismo, una vez concluya el arreglo de las vías laterales, se extenderá la última capa de rodadura —asfáltica— a lo largo de toda el viario de la Carretera de Cádiz donde se han ejecutado las obras de la Línea 2 del metro —Héroe de Sostoa y avenida de Velázquez—, lo que le permitirá que esta importante arteria de circulación quede expedita y recupere en el transcurso del mes de julio el estado que tenía antes del inicio de las obras.

Las líneas 1 y 2 del metro de Málaga, que impulsa la Junta de Andalucía, tienen una longitud total de 14 kilómetros, incluido el tramo común entre Renfe y La Malagueta, y constará de 20 estaciones. Su trazado discurre por la zona más densamente poblada de Málaga —Distrito de la Carretera de Cádiz—; el centro de la ciudad y la zona de Teatinos. La demanda de viajeros para el primer año se estima en 17 millones de usuarios.