Un perro policía busca en el Windsor el origen del fuego

El animal rastreó ayer la planta 21 y no encontró sustancias que pudieran haber acelerado el incendio. Los agentes analizan los vídeos de seguridad
La Policía utilizó ayer a un perro adiestrado para rastrear la planta 21, en la que se originó el siniestro. El animal buscó sustancias aceleradoras del fuego, como restos de gasolina u otros líquidos o materiales inflamables. Pero no halló ninguna de ellas entre los escombros del rascacielos. La existencia de éstos apuntaría a una mano humana tras el suceso.

Además, la Policía obtuvo la información de los ordenadores del control de accesos al edificio y recibió copia de los vídeos de seguridad. También prepara la grabación de otro vídeo desde la misma ubicación en la que un videoaficionado tomó imágenes  de siluetas durante el incendio, para verificar su autenticidad.

El Ayuntamiento de Madrid tapió ayer los accesos subterráneos a la torre para evitar que nadie se cuele.

Una persona dentro

Ayer se supo que, cuando los bomberos dieron el fuego por incontrolado, había al menos una persona en la torre, aparte del personal de seguridad: una traductora que fue avisada para que evacuara. Su declaración no ha aportado ningún dato esclarecedor.

En cuanto al misterio de la puerta forzada en los bajos de Azca, esta incógnita ya está despejada: fueron los propios Bomberos los que reventaron el candado el día del incendio para acceder al edificio.

El pleno municipal aprobó la creación de una comisión de investigación sobre el tema, pero el PP, mayoría en el Ayuntamiento, puso la condición de que ésta no empiece a funcionar hasta que termine la investigación judicial.

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