Los tres grupos con representación en el arco parlamentario gallego aprobaron hoy por unanimidad pedir a la Xunta que remita a la Cámara una propuesta normativa para regular los viajes institucionales al exterior de todos los miembros del Gobierno y, de este modo, evitar que se produzca "confusión" con los actos partidarios. Este texto legislativo deberá entregarse en el Pazo do Hórreo antes de que finalice el presente año.

Según lo acordado por las tres fuerzas, el reglamento debe estipular una "separación clara" de las agendas de los altos cargos del Ejecutivo en viajes oficiales, así como procurar que no se realicen viajes institucionales durante los 100 días previos a la fecha estimada de celebración de un proceso electoral, excepto cuando se deba asistir a reuniones de la Unión Europea (UE) en representación de la Comunidad gallega.

Igualmente, quedará prohibido realizar anuncios en el exterior sobre compromisos que dependan de los cargos institucionales en los tres meses anteriores a la fecha estimada de comicios. Del mismo modo, en el mismo período se impedirá el contacto con los residentes ausentes en calidad de miembros de la administración y este desplazamiento tendrá que ser financiado por los partidos políticos.

El segundo punto del texto de la moción aprobada establece que el presidente de la Xunta deberá comprometerse a comparecer en la sede del Legislativo "como mínimo, una vez por período de sesiones" para "dar cuenta de los objetivos, agenda y resultados" de sus viajes al exterior; mientras que el tercero pide que se reduzcan las comitivas oficiales en línea con el "principio de austeridad".

Por último, el documento consensuado entre los tres grupos políticos aboga por "fomentar e impulsar" que el resto de las administraciones de la Comunidad gallega —diputaciones y ayuntamientos— se doten de un reglamento "semejante" para sus viajes al exterior.DEBATE

Pese al acuerdo final, el debate de la moción no estuvo exento de polémica dado el desacuerdo entre las tres fuerzas, lo que motivó una larga negociación entre los tres diputados responsables de esta cuestión —Antonio Rodríguez Miranda (PP), José Manuel Lage (PSdeG) y Alfredo Suárez Canal (BNG)— en la que debieron intervenir también los portavoces parlamentarios de PP y PSdeG.

Precisamente, el parlamentario nacionalista se mostró inicialmente en desacuerdo con la prohibición de que los representantes de la Xunta se desplacen al exterior durante el período preelectoral, dado que es "un Gobierno legítimo que puede tener todo tipo de actuaciones y contactos en defensa del país", y cuestionó si el PSdeG haría "la misma propuesta en otros territorios".

Además, criticó que se establezca una regulación diferente para los viajes al exterior que en el interior del país, dado que los emigrantes tienen "los mismos derechos" que los residentes en la península. De hecho, opinó que se debe "regular el voto" para "dar garantías democráticas" a la diáspora y evitar que sea "carne de cañón electoral".

Este extremo desagradó a Lage Tuñas —impulsor de la moción—, quien le afeó que sugiriera que no respaldaría esta iniciativa en el Congreso de los Diputados y que "un nacionalista parezca más preocupado por lo que sucede en otros territorios". De igual modo, consideró que "está bien saber" que al Bloque "no le parece bien" que se regulen los viajes al exterior 100 días antes de la celebración de unas elecciones de igual modo que "no apoyan el recorte de los sueldos de los altos cargos".

Por su parte, Rodríguez Miranda recordó que su partido ya planteó en la anterior legislatura una iniciativa parlamentaria que coincide con la planteada por Lage en "un 95 por ciento" de su texto y, por ello, mostró su disposición a pactar. No obstante, no dejó pasar la oportunidad de recriminar a socialistas y nacionalistas su rechazo a esta cuestión durante la etapa de Gobierno del bipartito y su reciente cambio de opinión. "Será que tienen mala conciencia", concluyó.

"Puede seguir hablando del pasado, pero Feijóo no explicó su viaje a México de tres días en el que de uno no tuvimos noticias", espetó el parlamentario socialista, quien alertó de "una vuelta a la peor época de la autonomía de Galicia" y a "los tiempos oscuros". Después de que el popular rechazase "recibir lecciones de moralidad" del PSOE, Lage contraatacó afirmando que "lo único incompatible con la ética" es la actual dirección del PPdeG.

Debate entre feijóo y aymerich

La polémica sobre viajes tuvo también presencia en el debate sobre "austeridad" que protagonizaron a primera hora en el pleno el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien enmarcó dentro de la "actividad institucional" sus desplazamientos fuera de Galicia.

Frente a ello, Aymerich indicó que "esos fines de semana en los que, entre café y bollo, arremete contra las fuerzas políticas gallegas, no forman parte de la actividad institucional". "En todo caso, partidista o de promoción personal", señaló y añadió que él no censura "que los haga". "Pero que no lo paguen los gallegos, sus vicios páguelos usted", exigió, algo con lo que coincidió posteriormente su compañero de filas Suárez Canal, al evidenciar que "el 60 por ciento de la actividad viajera de Feijóo es de partido" y reclamar "control" para estos desplazamientos.

Por su parte, Núñez Feijóo garantizó que sus viajes de partido "los paga el PP". "El erario público no paga viajes para rendir pleitesía a Húgo Chávez", apostilló.

Por último, el presidente gallego rechazó las críticas del BNG sobre el gasto "de 510 euros por silla" en la biblioteca de la Ciudad de la Cultura y aseguró que el "máximo" gasto de su Gobierno para amueblar este complejo será "la mitad" de lo que tenía previsto invertir el bipartito.